El director del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Jonás Petterson, explicó que problemas le trae al sector de pequeños productores el DNU impulsado por el presidente Javier Milei, el cual recibió un amparo por parte de los yerbateros para anular los efectos del decreto en lo referido a la desregulación de la actividad.
En diálogo con AM750, Petterson recordó que en la década de los 90 hubo una primera desregulación de la actividad yerbatera que los sumió en "una profunda crisis".
"A mediados del 2002 se crea el INYM y nos da durante estos 21 años el equilibrio que necesita en el sector", señaló.
Según el productor, este ente les da la posibilidad de "tener estadísticas, censos, controlar la producción y una visión a futuro a mediano o largo plazo".
"Lo que hace este DNU es quitarle potestades al INYM, que fue esta herramienta para brindarle justicia al sector productivo y le cambia la mirada, sacándole facultades que le dan garantías al sector productivo, como la fijación de precios o fijar semestralmente la materia prima", sostuvo.
"Sacarnos esta facultad es dejarnos totalmente desprotegidos ante la industria para negociar, porque nosotros somos más de 13.000 productores y la gran mayoría somos pequeños productores que tenemos menos de 25 hectáreas", advirtió.
"Es muy perverso porque todos sabemos que nuestra actividad está dominada por dos grandes industrias que no están en Misiones, sino en Corrientes, que manejan aproximadamente el 45% de la producción de la materia prima", remarcó.
"La única posibilidad que tiene el productor de pasar de ser productor de hoja verde a materia prima canchada es a través de una cooperativa. Necesita esa herramienta fundamental para crecer", siguió.
"El DNU nos deja sin la posibilidad de tener una obra social a través del INYM con el gobierno de Misiones, porque no habría registro de esos productores".