La Asociación de Jardines Particulares de Rosario sugirió un incremento base del 60% en las cuotas para los próximos meses y adelantó que desde marzo comenzarán a regir actualizaciones bimestrales en base a la inflación. Desde el organismo explicaron que el aumento es necesario para poder abonar los salarios de los docentes y hacer frente al aumento en los costos de los alquileres. En diálogo con Rosario/12, Marcia Di Santo, presidenta de la asociación, reveló que en 2023 cerraron cinco jardines particulares producto de la situación económica y otros dos están con sus fondos de comercio a la venta. “Nosotros les brindamos a las familias un servicio que nadie más les da, que es el de poder salir a trabajar y dejar a sus hijos en espacios seguros y con gente profesional”, explicó.
Por medio de un comunicado de prensa, la Asociación de Jardines Particulares de Rosario informó este lunes los resultados de una reunión deliberativa entre sus instituciones asociadas. Allí sugirieron que los jardines realicen un ajuste sobre el valor de las cuotas con el objetivo de llegar a marzo con un 60% de aumento y advirtiendo que en algunos establecimientos, donde los aranceles quedaron muy atrasados, los aumentos pueden ser aún mayores. A partir de mayo, la intención es comenzar a realizar ajustes bimestrales siguiendo como parámetro la inflación publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
“Esta sugerencia de parte de la Asociación, tiene como finalidad defender la continuidad de nuestras instituciones y los salarios de nuestras docentes, ante el avance inflacionario y los aumentos”, explicaron en el comunicado. Y agregaron: “Es imposible seguir con esta situación, sin recurrir a este ajuste. Sabemos lo difícil que será para las familias, que deben sumarlo a otros costos, también incrementados, pero lamentablemente, la realidad económica de nuestro país nos obliga a ello”.
Di Santo explicó que el aumento busca poder pagar la recomposición salarial docente producto de la inflación, y al aumento generalizado del costo de vida: “Lo que más nos pesó fue el aumento del 50% a los docentes en diciembre, que fue retroactivo a noviembre. Para nosotros fue altísimo porque uno no puede pasar a cobrar un 50% más de cuota de un momento para el otro. Después todo lo que es alquileres y materiales didácticos también aumentó. Basta con ver la inflación de diciembre que fue de un 25,5% y quizás nos quedamos cortos con un 60%”.
En ese marco, la dirigente comentó que el valor de las cuotas varía según las zonas de Rosario. Los jardines que más desfasados quedaron, tenían cuotas que oscilaban entre los 15 mil y los 20 mil pesos. Mientras que en el centro de la ciudad, las cuotas rondaban entre los 35 y los 50 mil pesos que, con los aumentos previstos, llegarán a los 70 mil pesos aproximadamente. “Puede parecer un número elevado, pero si dividís eso por la cantidad de horas que ese niño viene, sigue siendo muy poco lo que pagan los papás para dejar a su niño por hora”, sostuvo.
Desde la Asociación de Jardines Particulares reconocen que los aumentos pueden redundar en una baja en la cantidad de inscripciones y fue uno de los puntos que se puso sobre la mesa en el encuentro entre las instituciones asociadas. Sin embargo, los jardines ya vienen sufriendo el contexto económico general. Según explicó Di Santo, en 2023 cerraron cinco jardines particulares en la ciudad, mientras que dos están con sus fondos de comercio a la venta. “Y a eso súmale que tenemos algunos jardines que están aguardando la renovación de contrato de alquiler para ver si pueden seguir trabajando o no”, agregó.
“Hay que entender que la realidad de la Argentina indica que cada vez más madres y padres tienen que trabajar y cada vez más horas fuera de su casa. Y eso se pone también en la balanza. A lo mejor dejan a los chicos menos horas, si se les hace mucho costo, o a lo mejor alguno se da de baja porque puede empezar a cuidarlo algún abuelo. Pero nosotros trabajamos de 7.30 de la mañana a 6 de la tarde. El papá puede entrar y salir en el horario que necesite. Y esas son cosas que facilitan el día a día y las familias lo valoran mucho”, detalló.
Por último, Di Santo aclaró que los jardines particulares no están incluidos dentro de la ley de educación, y eso no solo implica que los niños no están obligados a concurrir a esos espacios, sino que los establecimientos no reciben ningún tipo de subvención o beneficio del Estado. En ese sentido, aseguró que hoy en día el ingreso que sigue sosteniendo los jardines particulares de la ciudad y de la región son las cuotas que abonan las familias.
“Si nosotros tuviésemos una subvención al menos para pagar una parte de los sueldos de los docentes, como tienen las escuelas, nos podríamos haber arreglado de otro modo. Pero acá solamente el ingreso es la cuota de las familias”, expresó y añadió: “Nosotros les brindamos a las familias un servicio que nadie más les da, que es el de poder salir a trabajar y dejar a sus hijos en espacios seguros y con gente profesional. Los padres se quedan tranquilos porque el niño está recibiendo educación y contención por parte de personas especializadas. Cumplimos una tarea importante, pero que no tiene el reconocimiento que merecemos”.