La vicegobernador Gisela Scaglia puso en blanco sobre negro que sí, que uno de sus objetivos es presidir el PRO en Santa Fe y erigirse como la primera referente de la fuerza aquí en el concierto nacional. En este primer mes de gestión se mostró con una iniciativa infrecuente para el rol tradicional de alguien que detenta una vicegobernación. Sus encuentros sucesivos con Patricia Bullrich, aunque sean en términos institucionales, parecen reforzar ese escenario que muestra a esta galvense de 47 años en ascenso, mal que le pese a Federico Angelini, que todavía maneja el partido a través de Cristian Cunha pero que quedó ubicado en una función de tercera línea en el Ministerio de Seguridad.
"Sí, me gustaría poder hacerlo, pero sin dudas que eso dependerá de otra gente", señaló ayer Scaglia por radio Nacional Roberto Fontanarrosa. Desde los primeros pasos en la gestión, mostró una relación de cogobierno con Maximiliano Pullaro, un eje muy distinto al que caracterizó el período de Omar Perotti y Alejandra Rodenas. El rafaelino había relegado casi a la inmovilidad política a su compañera en el Ejecutivo. Scaglia no. Tomó la presidencia del Senado que en poco más de un mes le aprobó al gobierno 17 leyes que vinieron desde Diputados y todas por unanimidad. En esto, hay que decirlo, talló también la mano de un fiel mentor y ladero de Pullaro, el senador radical Felipe Michlig, del departamento San Cristóbal.
Pero la dirigente del PRO ha mostrado iniciativa propia. Como cuando viajó a Casa Rosada en nombre de las pymes del biodiesel, amenazadas por la ley ómnibus de Javier Milei que aún se discute en el Congreso. Y el fin de semana marcó presencia en el albor de un flamante foro de intendentes y concejales santafesinos del partido fundado por Mauricio Macri.
"Siempre dijimos con el gobernador que trabajaríamos en cogobierno, de manera articulada. Obvio que debo conducir el Senado, pero eso no me limita a que sea parte del Poder Ejecutivo y que trabaje desde allí", planteó.
La vicegobernadora asume que hoy ejerce el cargo más alto que alguien de su partido ha logrado en esta provincia. Y que, al fin de cuentas, es una de las tres patas del frente Unidos para Cambiar Santa Fe, junto con el propio Pullaro por la UCR, y Clara García por el socialismo y desde la presidencia de la Cámara de Diputados.
Scaglia cuida el puente con el Ejecutivo nacional, pero también toma alguna distancia. "El PRO no integra el gobierno. Lo integran personas que pueden tener una filiación al PRO pero lo hacen de manera personal, no como partido. Lo dijo claramente Patricia Bullrich, que integra el gobierno por ella y no como decisión partidaria", señaló en el programa La siesta jugada.
Agregó la vice: "Con Javier Milei puedo tener un montón de coincidencias, pero también donde tenga que defender a la provincia de Santa Fe lo vamos a hacer siempre. Hemos sido muy bien recibidos por el gobierno nacional cada vez que fuimos a plantear temas de la provincia y que afectan su corazón productivo y sus recursos. Es que fuimos de manera propositiva. No va en contra del DNU o de la ley ómnibus ir a plantear temas de la provincia. El gobierno nacional nos dijo que había razonabilidad en nuestro planteo y se podía corregir. Se trata de defender las economías regionales".
Puesta a responder sobre su posición respecto de la delegación de facultades que pretende Milei para gobernar sin consenso ni OK legislativo, o sobre el reclamo docente de actualizar salario con un 84% según la evolución interanual del índice de precios al consumidor, Scaglia sacó las uñas y contestó con ofuscación.
"La delegación de facultades es lo mismo que pidió Axel Kicillof. No hay que ser hipócrita, hay que medir con la misma vara. Esa delegación de facultades la han tenido la mayoría de los presidentes. En momentos de crisis hay que darles esas herramientas", reaccionó.
Amsafé y Sadop plantearon ayer una recomposición salarial del 84% luego de conocerse que la inflación provincial en diciembre fue del 27,5%, y 215,4% interanual. A eso Scaglia le puso reparos con firmeza. "Un aumento salarial no se puede pensar solo por un índice. Hay que armar una composición de la macro economía, otros factores, el IPC también pero no es solo eso. Tiene que ver con lo que el Estado puede pagar, porque a ustedes no les aumentan los impuestos según el IPC", provocó la vicegobernadora.
Con reparos, defendió la esencia de la "Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos". "Tiene partes que son muy necesarias. Hay que generar más empleo, sacarle trabas a la producción. Argentina crecerá si producimos más, si atraemos empresas que quieran trabajar con más libertad", interpretó.
En la misma línea, celebró la apertura de la economía que persigue el gobierno central. "Pero con mano de cirujano, por si algún sector se ve perjudicado. Es que hay industriales que no pueden producir por no contar con materia prima o insumos que Argentina no tiene. Hay que ir con minuciosidad y responsabilidad con cada cadena de valor. Santa Fe produce los dólares que Argentina necesita, por eso deben escuchar a nuestras economías regionales, a nuestras pymes".
De la misma manera, dijo sobre la privatización de empresas públicas que "debe evaluarse cuáles, si son rentables o no. Si se gasta más plata por sostenerla, no tiene sentido que sea estatal", opinó.