El fantasma que apoya las ideas de Javier Milei cobró vida. La "Agrupación de Pymes, emprendedores y productores para el crecimiento argentino" (PEP), la organización de la que nadie oyo hablar hasta que en un comunicado oficial el Gobierno la destacó como una representante del sector industrial, tuvo su bautismo en el Congreso. Es que una de las dos únicas personas autopercibidas integrantes de este ficticio "Comité" empresarial fue hasta el plenario de Diputados para defender el DNU desregulador de la economía y el proyecto de Ley Ómnibus que no pone casi ningún límite a las importaciones. Su misión era dar testimonio de presunto beneficio para las PyMEs en la batería de medidas que promocionan tanto Milei como el ministro Luis Caputo. Pero no hubo ni pronósitico económico ni nada por el estilo en su alocución de cuatro minutos, sino que se trató de un concierto de gritos, insultos y hasta un cara a cara con un diputado peronista, en el que casi se van a las manos.
A las 12.18, el presidente del plenario -el oficialista Gabriel Bornorini- habilitó el micrófono de Rodolfo Llanos, uno de los invitados del Gobierno para que exponer en la reunión de comisiones. El dirigente, que se arroga ser el líder de la PEP, tomó aire y empezó la alocución contando su historia personal. Pero ni bien pasaron sesenta segundos, cambió el eje de su relato para dar una clase de enojo, slogans y acusaciones sin sentido.
Tal como se observa en el video, durante los siguientes 180 segundos Llanos grita pegado al micrófono, culpa a los diputados por la pobreza estructural del país. Siempre con un frase como muletilla: "Es hora de poner de pie a este país", repetía constantemente. En ningún momento de su alocución dio cifras, pronósticos o reflexiones sobre la normativa por la que fue invitada a hablar. Ni siquiera nombró las palabras "empresa", "pyme", "industria", siendo éste el representente de la entidad que reúne a más de dos mil comercios.
"Hablan de la pobreza, mientras ustedes comen medialunas", balbuceó Llanos al final de su discurso cuando desde la propia presidencia del Plenario le insistieron que cese con sus insultos. El representante del Comité fantasma desoyó la recomendación y decidió redoblar la apuesta alzando el tono de su voz. A esa altura, era casi imposible detectar qué estaba diciendo, al saturar el micrófono con sus gritos pelados. Fue entonces cuando Carla Carrizo, de la UCR, lo frenó en seco. "Hay que poner un poco de orden, porque nosotros nos gritamos ni nos descalificamos. Una cosa es tener posiciones políticas y otras faltarnos el respeto", dijo, mientras pedía a La Libertad Avanza que se haga cargo de su invitado estrella.
Pero faltaba un episodio más de esta secuencia rocambolesca. Es que Llanos ni siquiera atinó a terminar su exposición. Con el micrófono cortado por las propias autoridades, el visitante "estelar" se paró y comenzó a desafiar a varios diputados peronistas mientras era alentado por apenas un puñado de legisladores de ultraderecha. Y mientras se alejaba de la mesa, se puso frente a frente con Germán Martínez, jefe de bancada de Unión por la Patria, en una escena más puglística que del ámbito del Congreso. La templaza del diputado hizo que el conflicto no escalara aún más.
De liderar el comité fantasma a la contracción del 24E
Llanos es un firme representante de la "Agrupación de pymes, emprendedores y productores para el crecimiento argentino". En principio porque comparte con Gustavo Lazzari -un empresario ultraliberal que, además de manejar una fábrica de chacinados dedica su tiempo libre a vomitar su odio en redes sociales- la singularidad de ser las únicas dos caras visibles de una agrupación que se arropa representar a un millar de PyMES, aunque no haya ni siquiera nombres de las instituciones que se suscriben a la organización.
También la improvisación parece ser un rasgo compartido entre Llanos y la ficticia organización. Porque mientras el entrepeneur no hizo otra cosa que gritar en el Congreso, la organización no esquiva a las irregularidades, desde abrir su página web y cuenta de redes solo minutos antes de que el propio Gobierno destacara -en un comunicado oficial- la labor de esta Agrupación; a la confección de un extraño formulario que, apenas con responder tres preguntas de forma online, determina que ya se forma parte de la organización; hasta un copio y pego literal (sin modificar una coma) de su contenido en la web con los considerandos de Milei a la hora de firmar el DNU.
Y mientras que en el Congreso aún resuenan sus gritos e insultos, Llanos ya tiene su próximo objetivo. Una misión que parece hecha a imagen y semejanza de los intereses del Gobierno nacional. Se trata de un "cacerolazo" a la CGT, el mismo día en el que la central obrera decidió hacer un paro general contra el Ejecutivo. La contraacción parece tener el visto bueno de la Casa Rosada, al punto que el universo de influencers con lo que dialoga Javier Milei en sus redes empezó a difundir la iniciativa del líder de la PEP.