La temporada de vacaciones de Cariló se encuentra ensombrecida tras la desaparición de dos hombres que el domingo pasado se adentraron al mar en un kayak durante la madrugada, con el fin de pescar y ver el amanecer, pero nunca regresaron. Los dos amigos, de 38 y 56 años, son intensamente buscados.
La ausencia de los pescadores se advirtió en la mañana del lunes, cuando un habitante de esa localidad se comunicó con el servicio de Dirección de Seguridad en Playas de la municipalidad de Pinamar para alertar a las autoridades sobre una camioneta Hilux de color negro que había permanecido por varias horas a 200 metros de una bajada náutica en la zona que limita a las localidades de Cariló y Valeria del Mar, cerca de la salida a la calle Roble, lo cual le llamó la atención.
Tras ese reporte, el organismo dio inicio a una investigación del dominio de la camioneta y se dio con familiares del dueño. Desde entonces se constató que los desaparecidos son Ramón Román, de 56 años, y Gabriel Raimann, de 38 años. El primero es oriundo del partido de Pinamar y el segundo es de Misiones, según se informó. Ambos eran amigos.
Cabe remarcar que el domingo fue un día complicado en relación al clima, ya que hubo alerta por vientos de 40 a 60 kilómetros por hora y ráfagas de 55 a 70 kilómetros por hora del sector oeste rotando al sur a partir del mediodía. Por ese motivo, las autoridades locales desaconsejaban navegar o realizar actividades náuticas.
Los parientes de Román relataron que el pinamarense había ido a pescar junto a un amigo en el amanecer del domingo y que no habían tenido más noticias de su paradero desde entonces. Según trascendió, bajaron de la camioneta a las 6 de la mañana del domingo anterior y se adentraron al mar en un kayak para dos personas de color anaranjado, con unos chalecos guardavidas de colores fluorecentes. No llevaron consigo sus celulares. Desde ese momento, nada más se supo de ellos.
En tanto, José, uno de los hijos de Ramón, contó a TN haber notado el domingo por la tarde que habían pasado largas horas desde la última vez que había visto a su papá, al tiempo que advirtió que no le contestaba los mensajes de WhatsApp, pese a tener buena conexión -el celular había quedado guardado en la camioneta, explicó después-. Sin embargo, relató que en ese momento pensó que los dos hombres podían haber decidido cambiar de planes en la marcha.
A partir de la denuncia de la familia, el personal de la Policía Bonaerense, Prefectura Naval y la Secretaría de Seguridad del Municipio fueron informados y comenzaron a investigar qué había sucedido, al tiempo que se puso en marcha el protocolo de búsqueda correspondiente. Un amigo de los desaparecidos contó que contrataron un avión privado para profundizar en la búsqueda aérea.
La Secretaría de Seguridad del municipio de Pinamar notificó a todos los guardavidas del partido para sumarse a la búsqueda. El operativo continuó durante el lunes por la tarde, al cual se sumaron el personal de las Fuerzas de Operaciones Especiales (F.O.E.) que se encuentra afectado al Operativo Sol, la Delegación Departamental de Investigaciones en función judicial, el Escuadrón Caballería Pinamar, la Secretaria de Seguridad de la Municipalidad, los cuerpos de Bomberos de Costa del Este y Cariló y de Defensa Civil de provincia y local. Además, se sumaron colaborar agentes de Inteligencia Criminal, del Área de Comunicaciones de la Policía Bonaerense y de la División Aérea.