Milagro Sala se autolesionó anoche en el penal de Alto Comedero luego de que le notificaran el rechazo del juez Isidoro Cruz al habeas corpus interpuesto por su defensa y la negativa del magistrado a autorizar su internación en la clínica Los Lapachos. La dirigente social fue atendida primero por el SAME y luego por el médico cirujano del penal que saturó la herida en el antebrazo en la unidad carcelaria.“Hacemos responsable a Gerardo Morales, a Mauricio Macri, al juez Pablo Pullen Llermanos y al juez Cruz de cualquier cosa que pueda sucederle”, enfatizó la Tupac Amaru, quien el sábado pasado fue trasladada nuevamente al penal donde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos advirtió que corre riesgo su vida.
La organización Tupac Amaru precisó que el trámite de notificación lo realizaron a las 21.40 cuatro funcionarios del juzgado de Cruz, a quienes Sala les mostró los golpes en el cuerpo, una pelota que tiene en la panza y les dijo que desde su reingreso solo una vez la atendió un médico y que no le dieron medicación. Recordó también que desde el 11 de octubre Sala, a través de un médico del Poder Judicial dio a conocer que estaba tramitando la internación en una clínica privada para realizarse distintos estudios médicos, tal como la habilita la ley de Ejecución Penal 24660.
Dos días después de aquel pedido, el juez Pablo Pullen Llermanos, sin previa notificación ni a la diputada del Parlasur ni a su defensa, envió una decena de policías para trasladarla compulsivamente al Hospital Pablo Soria, supuestamente a realizarse análisis de sangre y un electrocardiograma. La dirigente social se negó, advirtiendo que no estaban notificados sus abogados. Por otra parte, llamó la atención que la buscaran para realizar estudios clínicos sin el ayuno correspondiente.
La reacción entonces fue el traslado de regreso al penal de Alto Comedero. El traslado lo realizó el sábado un grupo del Cuerpo Especial de Operaciones Policiales que en forma violenta sacó a Sala de la casa de El carmen, donde había sido confinada, descalza y en pijamas y golpeó a su esposo Raúl Noro. El juez Pullen Llermanos argumentó que la llevaba de regreso a la cárcel para "cuidar su estado de salud", aunque citó en la resolución los informes de Departamento Médico del Poder Judicial que sugerían contacto con la familia las 24 horas y daban cuenta de un cuadro de depresión y de ideación suicida.
El martes, se presentó ante el juzgado de turno un habeas corpus con dos objetos. El primero que se autorice la internación en la clínica privada; y el de fondo que se resuelva el traslado al inmueble de El Carmen para que se continúe dando cumplimiento parcial a la medida dispuesta por la CIDH ante el riesgo de daño inminente para la salud psicofísica de Milagro Sala de permanecer dentro de la unidad carcelaria. El miércoles se realizó una audiencia en sede del juzgado con la presencia del juez Cruz y con los abogados Luis Paz, Paula Álvarez Carreras y Ariel Ruarte. Allí dieron cuenta del estado de la dirigente social, se pidieron los estudios del departamento médico que el martes por la tarde realizó un informe según el cual la dirigente social atravesaba un cuadro de depresión, con elevado monto de angustia, que impidió incluso que la dirigente mantuviera contacto visual con las personas que la entrevistaban producto de una crisis de llanto que se desató cuando comenzó a relatar los hechos que tuvieron lugar el sábado. Además presentaron el certificado de la clínica a través del cual autorizaban la internación de la diputada.
Los funcionarios judiciales que anoche se presentaron en el penal le notificaron a Sala la decisión del juez Cruz de no autorizar ni la internación en la clínica, ni el traslado a la localidad de El Carmen. Pocos minutos después de retirarse del penal, desde el servicio penitenciario llamaron a Paz para avisarle que Milagro se había autolesionado. Ya en la unidad carcelaria la atendió el SAME y luego un cirujano le dio cinco puntos en la parte profunda de la herida y otros cuatro en el antebrazo que se había cortado al romper un vidrio.