El legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y miembro de la Mesa Nacional de la Coalición Cívica ARI, Hernán Reyes, denunció a las empresas de medicina prepaga que conforman la Unión Argentina de Salud (UAS), que preside Claudio Belocopitt, titular de Swiss Medical, por la "cartelización" y "coordinación" en el aumento de las cuotas a sus afiliados luego de la desregulación de ese mercado que permitió el DNU impulsado por el presidente Javier Milei.
En diálogo con AM750, Reyes explicó que luego de que el DNU impulsado por Milei entrara en vigencia y desregulara el mercado de medicina prepaga hubo "acciones concretas de las compañías que, para nosotros es una cartelización, una coordinación del aumento en el precio de las prepagas de alrededor del 40%, y esto no solo no corresponde porque lastima a la gente porque no hay competencia real en el mercado sino que es ilegal".
De esta manera, el pedido del espacio político es que "cesen en esta conducta", además de que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) "rápidamente accione y recomiende regulaciones que favorezca a la competencia para la entrada de nuevas empresas al mercado, pero también para que favorezcan a las personas el derecho de entrar y salir".
El legislador porteño señaló que debe haber "una investigación para que se corrobore lo que nosotros decimos, que hubo acuerdo, concertación sobre el aumento de precios" y que la "inmediatamente" la CNDC imponga las sanciones del caso y el cese de dicha conducta por parte de las empresas de medicina prepaga.
Las prepagas, dispuestas a perder un 30% de los afiliados
La semana pasada, el dueño de Swiss Medical y presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud (UAS), Claudio Belocopitt se manifestó partidario de aplicar un 30% de ajuste en febrero, y otro 10% en marzo, con el objetivo de acercarse a un "equilibrio" en la ecuación costo/beneficio, según indicó la agencia informativa Noticias Argentinas.
La idea de Belocopitt se basa en que el mercado de la salud privada está sobredimensionado y debe reducirse, al punto que solo queden algunos jugadores, y que a las personas de poder adquisitivo medio se les ofrezca planes con copagos.
Si bien no hay cálculos actuariales precisos, en el mercado de la salud se menciona que las prepagas estarían dispuestas a perder un 30% de los afiliados en medio de esta reestructuración.
El legislador de la Coalición Cívica, en tanto, explicó que "venimos de un modelo corporativo con fijación de precios, porque el Estado estaba presente allí", sin embargo, cuando se desregula, "hay que pensar que se tiene que garantizar la competencia porque sino estamos creando otro modelo sin el Estado presente, lo que termina lastimando al interés general".
"No estamos hablando de telefonía, donde uno se puede ir de un lado al otro. Un adulto mayor o una persona con enfermedad crónica no puede moverse, está encerrado en esa prepaga. Si no hay competencia y hay aumentos acordados, el estado de vulnerabilidad es enorme. Parte de la discusión es cómo generamos un sistema que pueda compensar a las diferentes prestadoras de sistemas de salud en estos movimientos, pero lo que no podemos hacer es dejar desprotegidas a las personas", expresó.
"La desregulación supone que va a haber competencia por el usuario, por el paciente. Las empresas son más eficientes, achican sus costos, prestar mejor bienes o servicios para captar mercado. Si las empresas acuerdan aumentos de precios, eso no existe. Entonces no se puede saber cuál es el costo real (de los aumentos)", dijo.
"El aumento (40%) se debe a que estaban atrasadas las cuotas por la inflación y ese atraso lo trasladaban en general a los efectores. Por eso había mucho copago, médicos que cobraban mal o se iban de la prepaga", agregó. "Sería bueno que, más allá de la cuestión investigatoria y la sanción, la Comisión haga recomendaciones regulatorias", cerró.