La Fiscalía levantó ayer la clausura de la pileta del club Saladillo, donde un niño de 12 años se ahogó el pasado 5 de enero por razones que aún se investigan. Por lo pronto, la hipótesis más concreta para los investigadores es que la asfixia por inmersión fue consecuencia de un problema de salud por una patología preexistente. Fue por eso que desde el Ministerio Público de la Acusación confirmaron la reapertura del natatorio de la entidad deportiva ubicada en Arijón y Pavón, aunque en el lapso que continúe la investigación no podrá innovar en cuestiones de infraestructura, propio de la causa que se tramita en la Unidad de Homicidios Culposos.