Los familiares de pacientes afectados por trastornos mentales y adicciones fueron representados por la madre del músico Santiago "Chano" Charpentier, Marina Charpentier, en el debate sobre la ley ómnibus que el Ejecutivo busca imponer en el Congreso. Este martes la madre del músico participó de la reunión en comisiones junto a la especialista en drogadependencias Stella Maurig, y celebró que “por fin se hayan decidido a poner sobre la mesa la Ley de Salud Mental 26.657” respecto de la cual subrayó: “No estamos en contra, pero creemos que quedó vieja”.
La iniciativa propuesta prevé cambios en 8 artículos de la actual Ley de Salud Mental entre los que se destacan los referidos a la creación de hospitales neuropsiquiátricos, algo que reclaman muchas familias de pacientes y profesionales de salud mental, pese a que su carácter retrógrado y contrario a las mejores prácticas en el respeto por los pacientes ya quedó demostrado. Por eso la legislación en vigencia promueve la desmanicomialización, buscando proteger los derechos del paciente en el sistema de salud. Aunque, según reclaman los familiares, no se logró en 13 años desarrollar herramientas que faciliten los tratamientos.
Otra modificaciones refiere al artículo 20, que prevé autorizar en ciertos casos a los jueces para que faciliten la hospitalización involuntaria de los pacientes. Y otra se refiere al Órgano de Revisión de las decisiones tomadas, en casos como los que definen hospitalizar involuntariamente al paciente por representar un riesgo para sí mismo o para terceros. El proyecto desestima allí la participación de los organismos nacionales de derechos humanos, y del Ministerio de Salud.
Que el proyecto incluido en la ley ómnibus "hable de prevención" y de especialización es auspicioso para Marina Charpentier, quien vio a su hijo caer tras el disparo de un proyectil policial. El agente buscaba contenerlo durante una de sus crisis psicóticas. Chano sobrevivió al dramático desenlace. Pero su madre apunta a partir de este episodio a la necesidad de contar con especialistas tanto en la contención de casos, como al momento de trabajar prevenciones y tratamientos. "Hay que capacitar a los enfermeros tanto como a los policías en esto", definió.
Sin embargo y aunque manifestó la necesidad de actualizar la ley vigente, la madre del líder de Tan Biónica sostuvo que el proyecto en debate "está hecho desde un escritorio". Pidió a los legisladores "discutir" algunos aspectos y les solicitó que "salgan a la calle y hablen con los pibes" que sufren por su adicción a las drogas y al alcohol, que también es una droga". Por eso propuso contar con “una mesa con los legisladores para discutir estos cambios que van a ayudar a las madres que están desesperadas”.
Aunque Marina Charpentier reiteró no estar en contra de esta ley vigente insistió en que “debemos actualizarla”. Y añadió: “Los pibes son el futuro, pero hoy tienen depresión, se suicidan, se drogan, toman alcohol desde los 12 años. La ley ya quedó vieja. Es de 2010 y parece de 1910. Los pibes hoy se drogan con drogas sintéticas y los padres naturalizan el consumo de marihuana porque no hay información. No hay reuniones para padres, no hay prevención en las escuelas y la gente no sabe que el alcohol es una droga”.
Y cerró: “Respetemos al enfermo mental. Hagamos hospitales psiquiátricos para que las madres puedan internar a sus hijos. Hoy los curas villeros y las iglesias evangélicas están sosteniendo a los pibes, porque el Sedronar desde el Estado no ha hecho nada. No estamos contra los derechos humanos, que ya están defendidos. Pero la salud mental no está defendida en ningún lado, porque esta ley no la defiende, sino que la exacerba”.