“Nos tiraban al cuerpo”, relató Esteban Santamaría, uno de los manifestantes que participó de la marcha del miércoles pasado, que tuvo lugar sobre la ruta 40, frente a la sede del Escuadrón 35 de Gendarmería con asiento en la provincia de Río Negro. Por esas horas, el hallazgo del cuerpo que ahora está siendo peritado en la ciudad de Buenos Aires era reciente “y había causado indignación en mucha gente”, contó Gustavo, otro de los vecinos del lugar.
Militantes, dirigentes gremiales y vecinos se autoconvocaron en la plaza del centro de la ciudad, y decidieron en asamblea hacer un corte parcial de la ruta 40. Una vez allí, resolvieron ir hasta la sede del escuadrón.
Frente a la sede de Gendarmería, siempre según el relato de las dos fuentes consultadas por Página/12, los manifestantes comenzaron a golpear con piedras los guardarrails de la ruta, que producen un sonido tan fuerte que llega hasta el centro de la ciudad. Luego, algunos bajaron la loma que separa la ruta de la entrada del escuadrón y fue ahí cuando apareció el camión hidrante que arremetió contra los manifestantes.
Los uniformados subieron a la ruta y arrojaron gas pimienta y balas de goma a las 200 personas que se habían convocado en lo salrededores. Varios se defendieron tirando piedras al grito de “Gendarmería asesina” y “Yo sabía/ que a Santiago/ lo llevó Gendarmería”.
Algunos fueron heridos aunque no de gravedad. “Una persona recibió un perdigonazo en la frente”, relató Santamaría, quien se desempeña en FM Alas, una radio cuyo edificio sufrió varios ataques durante los últimos meses. No hubo detenidos.
La protesta “no solo fue por lo de Santiago sino también por la persecución y el hostigamiento” en El Bolsón, una ciudad con un alto grado de movilización política, y que ha empezado a ser patrullada por Gendarmería, a caballo.