En medio de la férrea disputa Javier Milei con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, por la falta de envío de fondos, el diputado nacional por Tucumán de Unión por la Patria, Pablo Yedlin, advirtió que “el Gobierno busca complicarle la vida económica a las provincias”.

“Veo con mucha preocupación las cuasi monedas. Aquellos que las vimos, sabemos que es un camino complejo. Espero que vuelva el diálogo”, comenzó señalando sobre el plan de la provincia del norte para poder compensar las cuentas, luego de negativa del Gobierno a compensar los puntos de coparticipación perdidos.

“Fui testigo siempre del caso de La Rioja. Su coparticipación, cuando se hizo, tenía un punto que no recibe y todos los años el Congreso se lo ha dado. Entonces, tiene un punto a favor el planteo de Quintela. No está pidiendo de más o porque gasta en termas superfluos, sino porque le corresponde”, resaltó.

Para el legislador, que el Gobierno se niegue a resolver esta cuestión tiene un objetivo económico: “Esto se podría recibir en una mesa de diálogo. Pero hay una intención en el Gobierno nacional de complicarle la vida económica a las provincias para alinearlas políticamente”.

La dura crítica a la ley ómnibus

Por otro lado, Yedlin habló sobre el debate de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados y aseguró que son muchos temas, muy diversos, y que, de ninguna manera, se puede explicar por qué hay tanta intención de avanzar rápidamente con todas las cuestiones.

Son modificaciones que no terminamos de entender el objetivo que tengan un nivel de emergencia tal como para generar dictamen en dos semanas. Sin poder tener un real diálogo para poder tener el mejor resultado posible”, comentó.

Entre las especulaciones que tienden a buscar una respuesta, Yedlin apuntó a la búsqueda del Gobierno de negociados privados: “Hablamos, por ejemplo, de privatizar el Banco Nación, que da riqueza, que es de los más sólidos, que tiene las mejores calificaciones y genera grandes posibilidades de crédito. Salvo que hubiera un negocio por detrás, de una banca privada, no hay otra explicación privada sobre el apuro”.

Por eso, en este contexto, denunció la falta de diálogo por parte del Gobierno nacional y la intención de la oposición de conseguir la mejor ley para los argentinos: “A nosotros mucho no nos escuchan. A través de los radicales, del PRO y del bloque de Pichetto, con quien tenemos una muy buena relación, intentamos colaborar para poder tener una ley que genere el menor daño a los argentinos. No todo en la ley está mal, pero hay cosas muy preocupantes”.