Libertad nació en el conurbano pero actualmente vive en Paraná, donde es investigadora en humanidades en el Conicet, con sede en la Universidad Autonóma de Entre Ríos. Rosi vive en la misma ciudad, tiene un emprendimiento de productos ecológicos de uso diario llamado Metanoia y le gusta buscar opciones e investigar al respecto. Desde hace ocho años usa la copa menstrual y así llegó a las bombachas menstruales y a los protectores y toallitas de tela. 

Como es costurera, ella las fabrica y las vende en su emprendimiento. Cuando descubrió las bombachas menstruales decidió hacer algunas. “Le robé unas bombachas que se había comprado mi abuela, de esas que son tiro alto y contienen bien el vientre y las intervine agregándole los materiales absorbentes, todo algodón en este caso, para ver cómo me sentía usándolas y realmente me dieron una gran comodidad y seguridad”, cuenta. Con estos productos de gestión menstrual, Rosi se dio cuenta de que su molestia con el período tenía que ver con una construcción social: “Pude darme cuenta de la cantidad, de que no tenía olores feos y entender un montón de cosas con respecto a los diferentes colores que puede tener la sangre y el por qué. Por eso no volvería atrás y las recomiendo.”

Libertad también es payasa. Le apasiona trabajar en la escuela pública y desde hace tiempo viene pensando “sobre los modos en que las juventudes escolarizadas transitan y viven su vínculo entre educación y futuro”. Dice que el lugar que la escuela ocupa para la gestión menstrual es importante, “no solo para las personas menstruantes sino para todas las personas, poder acompañar de forma amorosa y respetuosa y pensar políticas públicas también para quienes deciden no menstruar porque se hormonizan. Es importante que existan estos espacios donde poder conversar sobre la menstruación, la posibilidad de acceder a cómo queremos menstruar, con qué y qué podamos elegir. Y así no contaminar tanto con la utilización del plástico. Sería interesante discutirlo, pensarlo para que no sea una situación de vergüenza, de esconderse, de negación. Hablar de cómo se gestiona la menstruación no es una cosa individual sino colectiva porque son mucha las personas que menstrúan”. 

Un antes y un después de la copa menstrual

Conoce las bombachas menstruales desde hace 5 años, cuando las vio en una publicación en redes sociales. En ese momento le parecieron inaccesibles, y no estaban tan difundidas. Durante su adolescencia y parte de su adultez utilizó toallitas descartables y tampones y desde hace 8 años utiliza la copa menstrual. “Fue un antes y un después encontrarme con la sangre y desecharla en el inodoro, en la ducha o en alguna planta, alguna vez”. El contacto con la sangre le pareció importante para saber cuánto sangraba, qué olor tenía, si tenía más o menos coágulos, si estaba más o menos inflamada. “Implicó muchos cambios en relación a la experiencia de menstruar, y la bombacha vino a facilitarme un montón porque con la copita empezó a dolerme. La bombacha la puedo usar durante el día y durante la noche y no me mancho.”

@plumbody.arg

Rosi señala: “Creo que no es fácil correrse de la costumbre y de la comodidad porque es cierto que las toallitas comerciales te las sacás, las tirás y ya. Y para la copa, las toallitas de tela y las bombachas menstruales hay que tomarse el tiempo -que tampoco es tanto- de higienizarlas”. También aclara que son tres productos diferentes que ofrecen opciones a la hora de su uso y un fin último mismo y muy abarcativo: salud, autoconocimiento, ecología, saber de consumo y economía

“Y deconstrucción, también. Yo aprendí más de la historia de cómo quienes menstrúan llevaron sus periodos a través de los tiempos desde que hice este cambio, que en todos mis años anteriores. Entonces podés elegir con cuál arrancar. La bombacha menstrual me parece una buenísima opción porque tiene en si misma muchas variedades, tiro alto, medio, bajo, less, vedetina, culote. Rosi cuenta que con este cambio se sacó de encima un peso enorme y todo lo que aprendió la hace sentir muy bien para vivir su periodo de una forma mucho más amigable.

Libertad dice que alterna el uso, al principio usa la bombacha menstrual y hacia el final toallitas de tela, en los únicos momentos en que utiliza la copita es para tener relaciones sexuales, si es que está con sangrado. Cuenta que con la utilización primero de la copita, después de la toallita de tela y luego de la bombacha menstrual, está más atenta al olor, al color y a la cantidad. “Me siento más cerca del sangrado libre que de la toallita de plástico”, aclara. “Una vez me olvidé la toallita de tela y tuve que usar una toallita de plástico que me produjo una alergia tremenda. El cuerpo se va acostumbrando a la utilización de telas que dejan respirar la zona, te paspás menos, tenés menos olor. La verdad es que para mí es una experiencia importante poder transitar la menstruación con toallitas o bombachas menstruales. El tema es que no son accesibles para todas las personas, entonces ahí me parece que tiene que haber políticas públicas que nos permitan acceder y también pensando en el mundo que queremos vivir y el que vamos a dejar”.

Bombachas menstruales y algo más

La firma Gitte tiene bombachas menstruales a las que suma ropa interior para incontinencia. En su página web describen que las bombachas menstruales son reutilizables, con telas que permiten que sean impermeables y absorbentes. “Se sienten secas porque van secando los líquidos, con lo cual es posible ir recargándolas”. Con respecto al funcionamiento, cuentan: “Las telas respiran -tienen poros que simulan la piel humana- y eso hace que no tengan olor y que no proliferen bacterias. Se sienten más cómodas, suaves y secas que los apósitos de algodón. Son telas que trabajan en conjunto, una absorbe y la pasa al otro lado, y la otra la va evaporando”.

¿Pueden usarse para otras situaciones además del periodo menstrual?

--Sí, porque ofrecen una perfecta protección para periodos menstruales pero también para incontinencia. La bombacha menstrual reemplaza a las toallitas pero también complementa la copa menstrual. Para incontinencia hay bombachas para casos leves a severos, y para postparto existen bombachas para grandes pérdidas de sangre que reemplazan a esos inmensos apósitos. Los usos de la bombacha van también para hemorroides: protege, es suave y ayuda a cicatrizar. Y para el flujo intenso estas bombachas ayudan a la absorción y a mantenerte sin humedad. Además contribuyen a bajar la cantidad, muchas veces el flujo se debe a una alteración de la flora vaginal, y estas telas dejan respirar a la piel. Son buenas para el planeta, menos plástico y desperdicios que no son biodegradables. Una toallita puede tardar 500 años en desintegrarse. Necesitamos productos reusables, que no hagan daño al cuerpo. Para los apósitos, toallitas y tampones se usan químicos peligrosos cuyos principales componentes son: dioxina, poliacrilato, rayón y asbesto.

La bombacha posparto tiene un bolsillo para insertar un gel descongestivo. Puede usarse en casos de operaciones o cesáreas. 

Las bombachas menstruales maximizan la cantidad de líquido absorbido, creando un ecosistema que permite a la tela secar rápidamente y continuar absorbiendo, a diferencia de un apósito que absorbe y no se seca. Desde Gitte señalan: “Se llaman telas inteligentes por cómo trabajan juntas. La tela seca absorbe a lo largo de toda su superficie (no por partes como las toallas) y apenas siente la humedad la pasa al otro lado. La parte que está en contacto con la piel siempre está seca. Del otro lado está el absorbente, que actúa como una esponja (pero no se ensancha como las toallitas). Al lado del absorbente esta la tela que tiene microporos que imitan la piel y cuando siente humedad usa el calor corporal para evaporarla. Por eso no se acumula el líquido”.

Las bombachas menstruales sustentables, cómodas y seguras para distintas corporalidades y edades, inclusive aptas para el agua, llegaron para quedarse. También hay líneas de algodón pensadas para niñas y preadolescentes, para las primeras menstruaciones. Es cuestión de investigar y no quedarse siempre con lo que ofrece la góndola.