La conducción de la CGT denunció este jueves que mientras siguen las exposiciones en el plenario de diputados para tratar la Ley Ómnibus, se están realizando "reuniones dotadas de cierto 'oscurantismo' afuera del Congreso entre algunos legisladores y estudios de abogados". La central sindical también advirtió que el oficialismo procura cambiar "la fecha de análisis del DNU y la ley 'Bases' para un día sábado", en un intento por restarle fuerza al paro y movilización anunciado para el miércoles 24 de enero.
"En los debates parlamentarios, la discusión en las distintas comisiones y la publicidad de cada acto son un derecho de la ciudadanía a estar informados y es un deber de los legisladores exponer esa información", recordó la CGT en un comunicado titulado "El debate es de cara al pueblo".
Sin embargo, advirtió la central obrera, "escuchamos perplejos cómo se realizan reuniones dotadas de cierto 'oscurantismo' en lugares fuera del recinto del Congreso (el Hotel Savoy parece ser apto para ello) entre algunos legisladores y estudios de abogados (¿?) sin saber qué se habla, aunque sí percibimos el para qué se habla".
"Tratar con ello de obtener la celeridad para tratar una ley que ha sido rechazada en casi el 80% de sus aspectos por los distintos representantes sociales que pasaron por la discusión en comisiones, suena descabellado", señaló en ese sentido el documento, firmado por el consejo directivo nacional, que colideran Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.
"Que una sesión parlamentaria de tamaña importancia pretenda realizarse un sábado, sin pasar por todos los trámites legislativos previos enmarcados en el reglamento de discusión de leyes, es una fuerte señal de, una vez más, un atropello a todo elemento republicano que se les cruce", agregó la CGT.
Frente a esas irregularidades, concluyó el comunicado, "reclamamos que cada diputado y diputada haga valer los intereses de la República en pos de la salvaguarda de los derechos de la ciudadanía toda y no de los privilegios de un grupo de poder que hizo un DNU y una ley ómnibus a su exclusivo beneficio".
Las reuniones con la oposición amigable
A las reuniones que según la CGT se están desarrollando fuera del Congreso entre diputados y estudios de abogados, se suman las que mantienen dentro del palacio legislativo -más concretamente en el despacho de Martín Menem- los bloques amigables con funcionarios del Poder Ejecutivo.
Y es que tal como reveló Página 12, este martes, mientras los diputados de los bloques de Unión por la Patria y la Izquierda, entre otros, escuchaban en el anexo a los expositores que fueron a explicar por qué perjudicaría la ley ómnibus a los sectores que representan, la UCR, Hacemos Coalición Federal y el Pro coparon la oficina del presidente de la Cámara Baja y junto con funcionarios del gobierno de Milei continuaron con el trabajo que habían comenzado el día anterior: repasar artículo por artículo del proyecto para incorporar modificaciones.
La oposición amigable no coincide con la suspensión de la fórmula previsional, con el capítulo de las retenciones y tampoco quiere eliminar la ley que obliga al gobierno a pasar por el Congreso para tomar deuda externa. El día anterior, los diputados y diputadas también habían pedido modificaciones con respecto a la privatización de empresas.
Los funcionarios del Poder Ejecutivo se llevaron varias anotaciones de las reuniones y prometieron dar una devolución entre el miércoles a la noche y el jueves a la mañana. El objetivo de los libertarios es conseguir un dictamen favorable lo más rápido posible y hasta dejaron trascender que la intención era sesionar el sábado, tal como advirtió la CGT este miércoles. Aunque el comunicado de la central obrera no lo especifica, es probable que los sindicatos evalúen adelantar el paro si la sesión se precipita.