EE.UU. anunció que ha vuelto a incluir a los rebeldes yemeníes hutíes, apoyados por Irán, en su lista de grupos "terroristas" por sus ataques a buques mercantes en el mar Rojo. Esta sanción entrará en vigor dentro de 30 días y está destinada a ejercer "presión" sobre el grupo rebelde sin afectar a la entrega de ayuda humanitaria a Yemen, según un comunicado del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.

"Esta designación tiene como objetivo que el grupo rinda cuentas por sus actividades terroristas", afirma Blinken. "Si los hutíes cesan sus ataques en el mar Rojo y el golfo de Adén, EE.UU. reevaluará esta designación", añade. El anuncio llega horas después de que el ejército estadounidense destruyera el martes en Yemen cuatro misiles de los hutíes que suponían una "amenaza inminente" para buques mercantes y militares, según un funcionario estadounidense.

Fue la tercera operación en menos de una semana llevada a cabo por EE.UU. contra los hutíes, que atacan a los barcos frente a las costas del país más pobre de la península arábiga, en solidaridad con los palestinos de Gaza, territorio bombardeado y asediado por Israel. En diciembre EE.UU. creó una fuerza naval multinacional para proteger el transporte marítimo por el mar Rojo, una ruta de tránsito esencial para el 12% del comercio mundial.

La palabra de Jake Sullivan

"No buscamos un conflicto regional, ni mucho menos", declaró el martes el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza). Los hutíes consideran formar parte de lo que llaman un "eje de resistencia" contra Israel, que incluye a grupos respaldados por Irán como el palestino Hamás y el libanés Hezbolá.

EE.UU. había retirado a los hutíes de su lista de "organizaciones terroristas" en febrero de 2021 para facilitar la respuesta a una grave crisis humanitaria en Yemen, un país devastado por la guerra interna donde el grupo rebelde controla buena parte del territorio. Yemen, con una población de unos 30 millones de habitantes, está sumido en una de las peores crisis humanitarias del mundo.

Optando por la calificación de agrupación "especialmente designada como terrorista a nivel global" --en lugar de "organización terrorista extranjera" que abarcaría más sanciones y prohíbe el comercio—EE.UU. quiere mantener la ayuda humanitaria a Yemen. "Los hutíes deben ser considerados responsables de sus actos, pero no a expensas de los yemeníes", subraya Blinken en el comunicado.

El conflicto en contexto

Los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen a buques comerciales y militares en el mar Rojo tienen ya consecuencias económicas, limitadas de momento, y su gravedad dependerá de cuánto dure esta crisis, apuntan los especialistas.

Alrededor del 12% del comercio marítimo mundial pasa en tiempos normales por el estrecho de Bab al Mandeb, que controla el acceso al sur del mar Rojo. Sin embargo, desde mediados de noviembre, el número de contenedores cayó un 70 por ciento.

Numerosos armadores han preferido interrumpir su actividad en esta zona y optar por un itinerario alternativo que pasa por el cabo sudafricano de Buena Esperanza, mucho más largo y costoso.

Varias empresas han avisado ya de retrasos en sus entregas, entre ellas el gigante sueco del mueble Ikea. "La situación en el canal de Suez va a provocar demoras", dijo la empresa. La fabricación de automóviles se está viendo igualmente perturbada. Tesla señaló que su producción se verá suspendida dos semanas en su fábrica europea, entre el 29 de enero y el 11 de febrero. La fábrica de Volvo en Gante, Bélgica, prevé cerrar tres días este mes, por falta de cajas de cambios, cuya entrega se vio retrasada por "reajustes en las vías marítimas".

"Las empresas de bienes de equipo o de electrónica podrían encontrarse con retrasos. Y para las que trabajan a un ritmo frenético y con poco stock, la situación podría resultar problemática", confirma Ano Kuhanathan, economista de Allianz Trade. Incluso el transporte de gas natural licuado se verá "afectado" por la escalada en el mar Rojo, avisó el martes desde el Foro de Davos el primer ministro de Catar, Mohammed ben Abdulrahman Al Thani, uno de los principales productores del mundo.

El centro de análisis Oxford Economics estima que el aumento en el costo de los fletes podría sumar siete décimas a la inflación mundial a final de este año, en la hipótesis de que "el mar Rojo se cierre a los buques durante varios meses y los gastos de transporte se mantengan en torno al doble de los precios de diciembre".