El fiscal ecuatoriano que investigaba el asalto de un grupo armado a un canal de televisión en Guayaquil fue acribillado este miércoles en lo que marca una sangrienta escalada de la guerra que vive el país con las bandas narcocriminales. El fiscal César Suárez, que tenía a cargo distintos casos relacionados con narcotráfico, terrorismo y delincuencia organizada, fue asesinado por un grupo de desconocidos en un sector del norte de Guayaquil, cuando circulaba con su auto.
La fiscal general del Estado, Diana Salazar, lamentó el crimen y declaró: "Ante el asesinato de nuestro compañero César Suárez voy a ser enfática: los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana". Salazar hizo un llamado a las fuerzas del orden para "garantizar la seguridad" de los funcionarios, así como al Consejo de la Judicatura para que autorice que las audiencias judiciales que llevan adelante fiscales de las unidades contra el crimen organizado "se desarrollen de forma telemática".
El fiscal Suárez era el encargado de determinar qué grupo criminal estuvo detrás de la espectacular toma en plena transmisión de un programa del canal TC Televisión. Suárez también tenía a cargo la causa contra Daniel Salcedo, un prófugo de la justicia ecuatoriana acusado en casos de corrupción y vinculado con el narcotráfico que fue detenido el martes en Panamá. El diario quiteño Primicias recordó que "también "estuvo a cargo de la investigación de la estafa de los fondos del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol)".
Medios de comunicación locales difundieron imágenes de la camioneta de Suárez con varios impactos de bala en la ventana del conductor en la avenida del Bombero, en Guayaquil. Aparentemente se dirigía desde la policía judicial hacia la unidad de justicia Albán Borja para una audiencia. En una entrevista brindada 24 horas antes del crimen al diario El Universo, Suárez confirmó que no tenía resguardo policial pese a que había interrogado días atrás a los 13 detenidos por la incursión en el canal de televisión.
Un responsable de la policía aseguró a la agencia AFP que "las unidades investigativas se encuentran realizando las indagaciones pertinentes para encontrar a los responsables" en el principal puerto del país, centro de operaciones del narcotráfico. En redes sociales se difundieron imágenes del supuesto vehículo que fue utilizado para cometer el asesinato de Suárez, que poco después fue abandonado e incendiado.
Récord de violencia en el país
La arremetida contra el canal TC fue uno de los primeros actos criminales que sufrió Ecuador tras la fuga del poderoso Adolfo Macías o "Fito", jefe de la principal banda del país, confirmada el 8 de enero. El grupo armado que asaltó el canal pertenecía presuntamente a la banda criminal de "Los Tiguerones", de acuerdo a la policía. Ese día un grupo de encapuchados amenazaron a los periodistas y otros trabajadores con pistolas, fusiles y granadas.
Ante la crisis desatada en ese momento, el presidente Daniel Noboa declaró el "conflicto armado interno", tildó a las bandas criminales de "terroristas" y desplegó miles de militares. En varias cárceles los reos mantuvieron retenidos a más de 100 funcionarios penitenciarios hasta su liberación el sábado. La fiscal Salazar denunció amenazas de muerte por parte de Los Lobos, una de las principales organizaciones delictivas.
Ecuador fue durante muchos años un país a salvo del narco, pero se ha ido transformando en un nuevo bastión del tráfico de droga hacia Estados Unidos y Europa con bandas enfrentadas por el control del territorio y unidas en su guerra contra el Estado, sobre todo en el puerto de Guayaquil. En los últimos cinco años, la tasa de homicidios cada 100 mil habitantes pasó de 6 a 46 en 2023 y la guerra interna toca fondo como ocurrió en Colombia en el siglo pasado, con el ingrediente adicional de las cárceles en llamas.
¿Cómo financiar la lucha contra el narco?
La bancada de la Revolución Ciudadana en la Asamblea Nacional de Ecuador propuso aplicar un impuesto a las ganancias extraordinarias para financiar la lucha emprendida por el gobierno contra el crimen organizado. El partido liderado por el expresidente Rafael Correa planteó además incrementar la tarifa del impuesto a la salida de divisas (ISD) del 3,5 al 5 por ciento. La Asociación de Bancos Privados (Asobanca) de Ecuador rechazó ambas propuestas.
El conflicto entre el sector bancario y el correísmo surgió luego de que el presidente Noboa enviara a la Asamblea Nacional un proyecto de ley con el que busca financiar la denominada "guerra contra el terrorismo", como define a los grupos del crimen organizado. Dicho proyecto incluye una propuesta para incrementar el impuesto al valor agregado (IVA) del 12 al 15 por ciento, algo que molesta a las bancadas progresistas en el Legislativo, que consideran que el peso de la medida recae en los sectores pobres y en la clase media.
El movimiento Revolución Ciudadana advirtió sobre las "exorbitantes utilidades" de la banca en los últimos años y formuló su tesis de que "quienes más tienen más paguen". Un tributo a las ganancias extraordinarias alcanzadas en los últimos años por el sistema financiero privado" permitiría "brindar un respiro a las golpeadas economías de la mayoría de ecuatorianos", sometidos desde 2020, año de la pandemia de la covid-19, a una serie de medidas tributarias. El Parlamento, donde el oficialismo es minoritario pero ya ha aprobado iniciativas del mandatario, tiene 30 días para pronunciarse sobre la propuesta de aumentar el IVA.