La Cámara Argentina de Fintech, fundada por el CEO de Mercado Pago y Mercado Libre, Marcos Galperín, empieza a ver su reputación amenazada por el escándalo Wenance. El lunes estuvieron en Diputados, donde su actual director ejecutivo, Mariano Biocca, expuso por Zoom en la sesión informativa del plenario de comisiones, invitado por el bloque del PRO, para defender los artículos de la ley ómnibus que favorecen la actividad.
Lo ayudó el formato de una maratónica sucesión de exposiciones de cinco minutos, sin lugar para preguntas de los legisladores. De lo contrario, hubiera tenido que responder por Wenance, la empresa con sede en Olivos que prestaba dinero por internet y en julio pasado dejó de cumplir sus obligaciones. Las preguntas hubieran contrastado con las ventajas que pregona Biocca: inclusión financiera y mayor formalidad.
Según consta en el expediente penal, el titular de Wenance, Alejandro Muszak, vendió el mismo préstamo hasta seis veces, en lo que configura un claro esquema Ponzi, y se quedó con más de 60 millones de dólares.
La expectativa de los querellantes es que, luego de la feria judicial, comprobado el dolo, se caiga el concurso en la justicia civil, que le aprobó la jueza Fernanda Nuevo.
Un socio incómodo
La Cámara Argentina de Fintech fue creada en 2017 por un grupo de 13 empresas, entonces consideradas líderes en distintos segmentos de la actividad. Entre ellas, se destaca Mercado Pago, la empresa de Marcos Galperín, “la fintech más grande del continente”, según señala el propio Biocca en diálogo con Buenos Aires/12. “Wenance se integró poco después”, explica.
La sola mención de Wenance causa visible incomodidad en el ejecutivo. Sucede que desde julio pasado, cuando las irregularidades de Muszak tomaron estado público, Wenance fue suspendida por la cámara y continúa a la espera de que se le dicten sanciones, por parte del tribunal de disciplina, que podrían llegar a la expulsión. Por lo pronto, ya no figura en el directorio de miembros alojado en la web de la cámara.
No son pocos los integrantes de la institución, según pudo saber este medio, que reclaman mayor energía en el repudio al accionar ilícito de Muszak y Wenance. “La gente asocia fintech y Wenance, Wenance y fintech, lo que hizo nos ensucia a todos”, sostienen por lo bajo.
De hecho, el "operativo limpieza" fue imperfecto. Todavía puede leerse un comunicado de 2021, en tono celebratorio, sobre la obtención de 50 millones de euros de inversores no identificados.
Si el reclamo de los socios será o no escuchado, todo indica, depende estrictamente de una persona: el dueño de Mercado Pago, hoy ferviente oficialista y afecto a las polémicas en Twitter.
Hasta donde pudo averiguar Buenos Aires/12, no existen relaciones ni compromisos comerciales, ni entre los ejecutivos ni entre sus empresas.
Biocca explica que el modelo de financiamiento de Wenance era único en la industria y muchos de sus competidores afirman que ese era el secreto de su éxito: pagaba altas tasas porque transfería el riesgo a terceros.
“Las empresas de lending (N de la R: así se conoce a las que realizan préstamos para el consumo), suelen trabajar con capital propio o se fondean a través de inversores institucionales. Es el caso de Moni, Credicuotas, entre otras, pero el único que captaba dinero de la calle era Wenance”, relata.
Este tipo de empresas se encuadran, según la normativa vigente del banco central, bajo la figura de “Otras Entidades de Crédito No Financiero”, bajo la estricta prohibición de realizar intermediación financiera, algo que en Argentina todavía requiere de una licencia bancaria. Esta es la norma que, sostienen distintos expertos, Muszak violó abiertamente.
La preocupación central de Biocca es dejar claro que las fintech constituyen una actividad lícita, que Wenance es la excepción y no la norma y que, entre los beneficios que aportan, está el de reducir sensiblemente la informalidad.
Las fintech y la ley
“La cámara se creó en 2017 y reúne a 250 empresas que generan 35 mil empleos directos en todo el país. Nuestro motor es la inclusión digital y financiera. En estos años, le hemos brindado servicios a más de seis millones de personas que estaban desatendidos u subatendidos por el sistema financiero, abarcando actividades variadas como billeteras virtuales, aplicaciones de pago, créditos al consumo y a las pymes, finanzas y seguros”, dijo Biocca a modo de presentación.
A la hora de enumerar positivamente los puntos de la ley en debate, Briocca destacó “el artículo 13 de la sección 9 propone una reducción impositiva en las transacciones de hasta 10 mil UVAs, que son unos 4,8 millones de pesos".
"La carga tributaria es el mayor escollo para la inclusión de las fintech, y la digitalización es formalización e implica aumentar la base imponible”, afirma.
Luego se refirió al artículo 41 bis de la sección 2, que les devuelve a los prestamistas la posibilidad de debitar directamente las cuotas de las cuentas sueldo. “Eso tiene un impacto positivo porque genera certeza de cobro”, explicó.
Esta modalidad estaba vigente hasta 2020, cuando el BCRA la prohibió por resolución, ante las reiteradas denuncias de los usuarios por abuso. La empresa más demandada era Wenance.
Biocca aclara que la litigiosidad con las competidoras de Wenance era y es sensiblemente menor. “Los que prestan su propio capital eligen muy bien a quién cuánto y cómo prestar y no quieren tener ese tipo de reputación negativa, porque conspira contra la continuidad del negocio; pueden tener demandas, pero comparadas con Wenance son mínimas”.
Por último, Biocca defendió la posibilidad de que los trabajadores puedan optar entre cobrar sus haberes en cuentas bancarias o billeteras virtuales.