Continua siendo una incognita el paradero de Ramón Román y Gabriel Raimann, los amigos pesqueros que el domingo pasado se adentraron al mar en un kayak a la altura de la ciudad balnearia de Cariló y desde ese momento no aparecen. Pese al despliegue de un megaoperativo de búsqueda en manos del Estado no se pudo hallar a los dos hombres de 56 y 38 años.

Pablo Román, uno de los hijos de Ramón, aportó este miércoles el dato de que los kayakistas podrían llegar a estar en Uruguay. Aunque no es un dato certero, pesqueros amigos le dieron a Román hijo la pista de que su padre y su amigo podrían estar en Punta del Este, por lo que autoridades locales pidieron colaboración al gobierno uruguayo para avanzar sobre la posible aparición del kayak en el que se movilizaban.

La Armada uruguaya dispuso un patrullaje aeronaval para buscar a los dos ciudadanos argentinos y emitió un "aviso urgente" a los navegantes de la zona para que reporten a las autoridades si ven algo en el mar y, eventualmente, presten asistencia. El vocero, Alejandro Pérez, afirmó que está trabajando en el operativo el Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate en el Mar (MRCC), que coordina su accionar con países vecinos como Argentina, informó el medio uruguayo Montevideo Local. 

Por su parte, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se comunicó el miércoles por la tarde con el hijo de uno de los desaparecidos, y aseguró que "la principal preocupación de la provincia es poner a disposición todos los recursos, en articulación con el Gobierno nacional, para dar con estas personas con vida". Durante una rueda de prensa en el balneario de Santa Clara del Mar, el gobernador aseguró que la Policía provincial "desde el comienzo ha puesto todos sus medios", pero precisó que su dificultad tiene que ver con la jurisdicción. “No tenemos jurisdicción sobre el agua, la tenemos sobre la playa, y tampoco tenemos equipamiento adecuado para determinadas operaciones vinculadas a este hecho en particular", advirtió.

Prefectura Naval Argentina, la Subsecretaría de Emergencias del Gobierno bonaerense, la Armada Argentina, policía bonaerense, guardavidas y organismos de seguridad provincial y municipal continuaban este miércoles los rastrillajes por tierra y agua.

La Armada informó al medio día que "la aeronave B-200 de la fuerza", que se sumó desde el martes al despliegue, "continua abocada a las tareas de búsqueda de los dos kayakistas desaparecidos en el distrito de Pinamar" y que "se ha resuelto ampliar el área de exploración hacia la altura de la Bahía de Samborombón".

Por las malas condiciones de tiempo que hubo el pasado domingo, día en el que ingresaron al mar para pescar, otra teoría que surge es la posibilidad de que el agua los devuelva "a la altura de la costa entre Santa Teresita y San Bernardo". Esta hipótesis se suma a la de Uruguay y de esta manera se aumenta la zona de búsqueda con la idea de encontrarlos.

En plena temporada de verano, la tragedia sacude a las familias de los kayakistas y angustia a los vecinos y turistas del partido de Pinamar, quienes se ofrecieron a colaborar en la búsqueda con sus propias embarcaciones y aeronaves.

Desaparición de los kayakistas

Román, vecino de Pinamar, y Raimann, oriundo de la provincia de Misiones, desparecieron el domingo por la mañana, luego de llegar al sector de playa con una Toyota Hilux, color negra, a metros de la bajada Robles, y adentrarse al agua con la embarcación, con intenciones de pescar. "Desde ese momento no se tuvo mas información sobre su paradero", expresó en la red social "X" la Armada.

Aquella mañana, la actividad pesquera deportiva estuvo condicionada por una alerta por vientos de 40 a 60 kilómetros por hora y ráfagas de 55 a 70 kilómetros por hora del sector oeste rotando al sur a partir del mediodía, por lo que las autoridades locales desaconsejaban navegar o realizar actividades náuticas.

Con el correr de las horas, la familia de Román se preocupó por su prolongada ausencia, pero la denuncia por desaparición y la búsqueda comenzó al día siguiente, cuando la policía les advirtió de que un vecino de la localidad había alertado al servicio de Dirección de Seguridad en Playas local sobre una camioneta estacionada sospechosamente hace horas en la bajada náutica. El fiscal Juan Pablo Calderón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4 de Pinamar, quedó a cargo de la causa que se inició por "averiguación de paradero".