“¿Alguno de nosotros puede decir que paga los impuestos de manera voluntaria?” preguntó en un segmento de su desconcertante discurso en el Foro Económico de Davos, el presidente argentino Javier Milei. Los asistentes —la mitad de la sala en verdad, el vacío se imponía en esa platea—, representantes de las potencias mundiales lo miraban atónitos. Y respondieron de igual modo: “Desconcertados y con tímidos aplausos”, aseguran los medios acreditados sobre el auditorio que lo escuchó con “estupor y sorpresa”.
En la Argentina en tanto, los calificativos para esta “lisérgica” intervención —según una definición jocosa, si no fuera acertada—, fueron desde “vergonzoso” a “papelón” pasando por “anacrónico”, “de otra galaxia” o simplemente “una antigüedad”. Desde la arena política a través de redes sociales y dentro de un gran arco político que va desde Jorge Taiana a Pablo Avelluto, pasando por Margarita Stolbizer, Myriam Bregman o Martín Tetaz.
Claro que las huestes libertarias celebraron la conferencia donde Milei definió que “Occidente está en peligro” porque quienes deben defenderlo tienen “una visión del mundo que conduce al socialismo” y “a la pobreza”. Pero el análisis del periodista Joe Goldman o la mirada académica de Alicia Entel, se sumaron al joven Leandro Rossi, medalla de plata del Mundial de Oratoria 2023 para desmalezar, ante la consulta de Página/12, los pasos en falso de esta coreografía pesadillesca.
La plaza pública de las redes sociales
De entrada, entre las repercusiones en la plaza pública que hoy son las redes sociales, el exministro y excanciller Jorge Taiana sentenció: “El discurso del Presidente Milei en el Foro de Davos resultó vergonzoso. Fue misógino, contrario a la Justicia Social, negando el cambio climático y cuestionando el rol del Estado como regulador de los diversos intereses sectoriales. Y de Malvinas…nada”, lamentó.
También fue crítico Pablo Avelluto, el exministro de Cultura del macrismo. “Escuché el discurso del presidente en Davos. Un mensaje reaccionario basado en falacias y actos de fe propios de la década del 30. Debo ser colectivista, socialista, comunista, zurdo de mierda o lo que les parezca. Pero el liberalismo está muy lejos de su delirio fanático”. A las respuestas odiadoras, Avelluto contestó: “¿Puedo decir que la rueda de este señor es cuadrada? ¿O eso significa ponerle palos? Voy a oponerme, nomás. Como corresponde en democracia a los que no somos oficialistas”.
Para Margarita Stolbizer, integrante de Hacemos Coalición Federal, la bancada que lidera Miguel Pichetto, el discurso, "cargado de soberbia irracional, que no distingue la barricada de campaña con la reunión de los líderes del mundo, que no entiende la democracia y el progreso social, nos avergüenza como país. Lamentable”, sintetizó.
El diputado radical Martín Tetaz se mostró decepcionado y tuiteó: "El presidente llevó a Davos la misma presentación que viene haciendo hace años (incluso hay una charla TED que es una réplica exacta). Insiste con el muñeco de paja del socialismo y perdió una oportunidad única para presentar los negocios que Argentina puede ofrecer al mundo".
"Milei se toma el trabajito de ir a Davos a defender el patriarcado. Sin miedo al ridículo, sigue con discursos para la tribuna machirula reaccionaria. Las mujeres le tenemos que responder este #24E masivamente en la calle", sostuvo la diputada de la izquierda Myriam Bregman, referenciando al paro general convocado por la CGT.
La palabra, la pose, el papelón
“Fue un desastre ese discurso, una antigüedad, y anacrónico” sostuvo la investigadora en comunicación y ciencias sociales Alicia Entel. “No sé si se enteró que cayó la Unión Soviética y ya cayó el muro, ni si conoce lo que llevan adelante los movimientos de mujeres. El tema es entre irónico, preocupante y peligroso porque en Milei el personaje le gana a la persona. Y no sé si esta dualidad no es de una cierta perversión”, evalúa.
Estas palabras del Presidente frente a los organismos internacionales “que se estarían dejando llevar por el socialismo”, sostiene la investigadora, devela que "necesita un asesoramiento". “Lo que dijo no existe en la realidad. Habría que recomendarle el uso de algún criterio de realidad”, puntualizó Entel.
El oficialismo mileísta, en tanto, escuchó embelesado el “discurso de campaña” sin distinguir la confusión generada por el falso encuadre sobre el interlocutor al que se dirigía Milei, en el Foro economicista. Incongruencias que permitieron a usuarios como Juan Manuel, trabajador del mundo editorial, advertir: “Estamos en el momento de mayor prosperidad pero el mundo está conducido por el socialismo empobrecedor? Qué bolonqui tiene en la cabeza este pibe”.
Milei balbuceó ante este auditorio. Repitió frases remanidas y solo fue enérgico al concluir con su latiguillo del “¡ …carajo!”. Pero “el discurso político y de la diplomacia es un arte, y esto no se refleja en Milei”, explicó a Página/12 Joe Goldman, periodista de ABC News de EEUU en Sudamérica.
“Milei no entiende al mundo —sostuvo Goldman—, y según él, el feminismo y el cambio climático son agenda del socialismo, y lo dice en un foro donde han dedicado mucho espacio a estos temas. Habló de un mundo apocalíptico, en peligro ante el socialismo, el feminismo, el ambientalismo, con nazis y populistas ¡Guau, que discurso! Si yo fuera un empresario ante este discurso, pondría mi dinero en otro país” advierte Goldman, balanceando su análisis entre la ironía y la comicidad.
La presidenta del partido Verde en Argentina, Silvia Vázquez y, exdiputada por el radicalismo se detuvo a explicar que “la propuesta de Milei en Davos no es sostenible”. Descalifica “la historia institucional de nuestro país y nuestras leyes medioambientales. ¡Milei es un retroceso!” enfatizó.
Para repensar esta ponencia de Milei en Davos, sirve la sencillez de Leandro Rossi, el medallista del Mundial de Oratoria en España quien primero define el ámbito: “Davos no es la cómic-con a la que Milei asistía disfrazado para hablarle a sus alumnitos tuiteros sobre la escuela austriaca”. Y concluye: “Davos es (o más bien, era) la oportunidad para que Argentina obtenga divisas para no volar por los aires. Pero él no milita las ideas reales de la libertad a gran escala, sin embargo es el presidente de la tercera economía regional de América Latina, la cara visible de cada argentino, por lo que lo que hizo hoy, fue simplemente ridiculizar a 47 millones, ante el mundo entero”.