El miércoles continuaron las negociaciones en el Congreso de la Nación en el marco del debate por el proyecto de la ley Ómnibus. La jornada se volvió a dividir en dos: por un lado en el anexo siguieron las exposiciones de la sociedad civil y por el otro, en el palacio, siguieron las negociaciones entre el oficialismo y los distintos bloques que tienen la intención de "colaborar" con el gobierno (UCR-PRO y HCF). Ellos están a la espera de una respuesta oficial por parte de LLA para ver si aceptan o no las modificaciones que propusieron y poder avanzar para dar un dictamen favorable. Sin embargo, y pese a que desde el oficialismo quieren acelerar los procesos y llegar al recinto lo antes posible, hablan de lograr dictamen el viernes y votar el sábado, la respuesta oficial no llega y todo se dilata.
A última hora del miércoles, y luego de una reunión en el Congreso entre el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem y el asesor del círculo chico de Javier Milei, Santiago Caputo, desde LLA dejaron trascender que quieren acelerar el proceso y que están trabajando "en las mejoras" que propusieron los bloques amigos, puntualmente en lo vinculado a jubilaciones y retenciones. Los dos puntos de mayor conflicto. Hacemos Coalición Federal y la UCR, mientras tanto, presionan con hacer un dictamen propio junto con Innovación Federal si no tienen una respuesta positiva desde el Poder Ejecutivo.
Esta jornada, a diferencia de las dos anteriores, no hubo una mesa en Diputados con las autoridades del poder Ejecutivo, sino que Menem recibió a los representantes de Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal en su despacho. Ellos pidieron postergar la sesión que LLA quiere realizar el sábado y advirtieron que harán un dictamen propio junto con la UCR si no son aceptados sus cambios.
La respuesta del Ejecutivo a las modificaciones que propone la oposición amigable, supuestamente, iba a llegar este miércoles a la noche (cosa que finalmente no ocurrió) o el jueves a la mañana. El presidente Javier Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y el jefe de gabinete, Nicolás Posse, volverán de Davos recién el viernes por la mañana.
Los diputados de la UCR son 34, los de HCF 23 y los de Innovación Federal 9. A ellos se sumarían dos legisladores santacruceños para hacer en conjunto un dictamen distinto al de La Libertad Avanza. Todavía resta saber qué hará el Pro, pero en caso de ir divididos UCR, HCF, LLA y el PRO, quedaría primero el dictamen de Unión por la Patria y la izquierda, que, por supuesto, sería negativo.
Cerca del bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto, y también del radicalismo, consideran que es necesario que "el dictamen sea prolijo porque esa es la única forma de llegar al recinto y que en la sesión no haya sorpresas". Menem fue receptivo en la reunión de este miércoles --según contaron los legisladores de los bloques que fueron a verlo-- y mostró buena predisposición, pero lo cierto es que nadie sabe con certeza cómo va a reaccionar el presidente Javier Milei cuando vean que le modificaron y cambiaron partes muy importantes de la ley. Por eso todos esperan con ansiedad, pero también con cautela.
Los dos días anteriores hubo en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados reuniones entre miembros del Poder Ejecutivo, de HCF, de la UCR y del Pro, que terminaron por trabarse en el capítulo fiscal, centralmente la oposición amigable no acepta la eliminación de la fórmula jubilatoria y la discrecionalidad para fijar los aumentos que pretende arrogarse el PEN en esa área, y tampoco la suba del 15 por ciento de las retenciones para las exportaciones de las economías regionales.
El resto de los puntos en desacuerdo entre ellos son: las privatizaciones --que pedirían que se traten empresa por empresa--, la posibilidad que quiere el gobierno de tomar deuda sin pasar por el Congreso modificando la Ley para el fortalecimiento de la sostenibilidad de la deuda pública que envió al Congreso Martín Guzmán y que fue sancionada a principios de 2021 y también quieren acotar el alcance y el tiempo que pretende tener facultades extraordinarias el Poder Ejecutivo.
Por último, dejarían afuera varios capítulos vinculados a la cultura, la salud, el medioambiente --reformas en esas áreas que fueron ampliamente repudiadas en las exposiciones de la casi todos los miembros de la sociedad civil que participaron en el plenario de comisiones-- y, por supuesto, todo lo vinculado a las reformas políticas/electorales que, desde la mayoría de los bloques expresaron que es una temática para tratar en sesiones ordinarias.
El vicejefe de gabinete, José Rolandi, y el secretario de finanzas, Pablo Quirno, se llevaron anotadas esas y el resto de las modificaciones, y prometieron que harían números y consultas para dar lo más rápido posible una respuesta. El objetivo de LLA es conseguir dictamen de manera urgente. "Vamos a fondo", repetían a última hora del miércoles después de la sugestiva visita de Santiago Caputo. Sin embargo, el escenario es complejo y es posible que, al menos, eso quede para la semana que viene, siempre y cuando logren consensuar. En ese caso, podrían intentar llegar a un dictamen el martes y sesionar el jueves, pero por ahora son solo especulaciones.
Con el presidente y los ministros más importantes del gabinete en Suiza, el ida y vuelta con el Congreso se complejizó. "No lo veo muy posible. Nuestro dictamen le corta mucho", opinó un legislador del bloque de Pichetto que estuvo en la reunión que se hizo el miércoles por la mañana con Innovación Federal para trabajar el texto del dictamen que podrían llegar a presentar en caso de no avanzar con los consensos con el gobierno.