“Para ser sincero, cuando nos vamos de gira por el mundo realmente lo único que quiero es volver inmediatamente a mi casa”, confiesa el frontman Jamie Stewart, que a pesar de la violencia de sus canciones existencialistas, su despliegue andrógino y teatral y su voz híper dramática y confesional, también es conocido por su extrema timidez. “Pero creo que por primera vez en mi vida, estoy muy emocionado y decidido a ser uno de esos turistas idiotas caminando por tu ciudad” se ríe del otro lado del teléfono, desde su natal Los Angeles. A pocos días de tomar un vuelo que lo traerá a Latinoamérica –y aunque reconoce estar un poco avergonzado por ignorar totalmente la historia o la música argentina– para el líder y creador de Xiu Xiu, la inusual banda de rock experimental californiana, venir al país más sureño del mundo es una aventura que merece la pena. Acá, piensa él, podría encontrar algunas referencias lo suficientemente exóticas que lo ayuden a renovarse y purgarse, ahora que con Forget, su flamante y muy celebrado nuevo disco, le han llegado algunos comentarios que sinceramente lo desorientan. Por ejemplo: lo acusan de pop. Justo a él, que acaba de reversionar radicalmente La flauta mágica de Mozart para una galería de arte performático en Nueva York, que se ha dedicado a hacer splits con algunos de los proyectos más extraños y ruidosos del mundo como el japonés Merzbow, que usa ollas y sartenes, circuitos y gritos para crear sus espectros climáticos, y que a menudo es llamado un artista del dolor y la depravación, ahora le festejan en cuanta revista de rock se cruce que finalmente se haya rendido a los encantos más glitter del pop. “Sinceramente, no es la primera referencia que yo esperaría para este disco”, protesta Stewart con mal humor, “quizás pensaría en el rock británico de finales de los 50, en Nick Cave o en Kraftwerk, artistas un poco más accesibles pero que definitivamente no entrarían en la lista del Top 10”, aclara. Para ser justos, este nuevo disco de Xiu Xiu, que la próxima semana tendrá su presentación en Ruido –nuevo ciclo de música experimental que ofrece El Cultural San Martin– suena levemente más amistoso que de costumbre, teniendo en cuenta que la banda de Stewart, teatral, inquietante y extremadamente ruidosa, ostenta popularmente el premio a uno de los números en vivo con los que más asistentes dejan el lugar antes de la tercera canción: “No es que estemos tratando de molestar a nadie, tratamos de ser honestos artísticamente con nosotros mismos, aunque eso implique no tener un acercamiento particularmente popular o amistoso” dice Stewart.
Xiu Xiu se ha posicionado como una banda muy activa pero con aires de culto –con un público pequeño pero insistente– tan elegante como inquietante, provocadora y melodrámatica. Siempre abierta a lo experimental, apostando por el sonido más metálico de los sintetizadores y los instrumentos no tradicionales. Con letras densas y existencialistas y algunas referencias obvias como Suicide o Scott Walker, pero otras más juguetonas que podrían inmiscuirse un poco en el mainstream como Nick Cave, Annie Lennox y cualquier cosa que produzca David Lynch. De hecho, este último disco les tomó más tiempo de lo esperado por la cantidad de proyectos paralelos en los que les gusta embarcarse, por ejemplo, un disco completo, quizás innecesario pero con tremenda carga emotiva para ellos, re versionando toda la banda sonora de Twin Peaks con su estilo desgarrador. “Esa serie es increíblemente divertida y a la vez oscura y violenta. Desde el principio, nosotros queríamos hacer una banda que lograra ese efecto en los espectadores, así que este proyecto que inicialmente nos pidieron para un museo de Australia pero que se transformó en un disco, fue un gran momento para nosotros” cuenta, “Además, David Lynch dijo que le pareció ‘lindo’ y eso es suficiente”.
Pero ahora, dejando un poco de lado los discos más conceptuales y crípticos (con títulos como Tripas de ángel o Dios mío, me odio a mi mismo) y apostando por algunos acercamiento al formato canción –aunque sea con la angustia, las maquinaria y la impronta del noise industrial de siempre– Forget se presenta como un esperado nuevo álbum que se tardó más de tres años en llegar y también, uno de los más coquetos de la banda para oyentes neófitos. Quizás, esto se deba a las licencias que Stewart se tomó al armar la lista de invitados para este proyecto, una pandilla tan oscura y experimental como él, pero tan amiga y tan cómplice entre sí, que aunque parezca una fiesta arengada por los chicos más freaks de la escuela, sea una fiesta al fin y al cabo. A sus compañeras de banda Shayna Dunkelman y Angela Seo –su formación más estable y con las que lleva cinco de los quince años de carrera– se unieron Kristof Hahn, el virtuoso guitarrista de Swans, y también Greg Saunier de los inclasificables Deerhoof, para completar esta celebración dark. Pero la guinda de la torta fue sin duda la participación de la influyente artista transgénero Vaginal Davis que cierra este disco con uno de sus poemas: estrella del punk al frente de la banda Black Fag, performer y agitadora de la escena drag neoyorkina que tematizó las intersecciones entre raza, género y política queer durante los años 80. Un regalo que Stewart quiso hacerse a si mismo, colaborar con la que considera la primera heroína de su adolescencia y que influenció directamente su trabajo y su personaje en el escenario. “Cuando tenía unos 12 años conocerla realmente me cambió la vida. Encontré por casualidad un fanzine donde hablaban sobre su banda, Black Fag. Nunca había visto nada así, me enseñó sobre la identidad y la política queer, las intersecciones entre la masculinidad y feminidad, y por supuesto el punk rock. Sentí que todo el mundo cobraba sentido para mi”, cuenta Stewart con genuina emoción. Por ahora, los planes de Xiu Xiu, tienen más que ver con volver al estudio a volcar nuevas experiencias que con seguir tocando en vivo por el mundo, ya que mal que les pese el nuevo título de poperos, han girado más que con cualquier otro disco en su carrera “Después de este concierto, vamos a dejar de tocar un poco para concentrarnos en el nuevo disco que estamos componiendo. No puedo decir mucho sobre él, pero lo que si voy a decir y tengo por seguro es que nadie va a catalogarlo de pop”.
Xiu Xiu toca el sábado 28 de octubre en el Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551, abriendo el ciclo Ruido. A las 20.