Un piloto de avioneta aportó un dato relevante a la causa que investiga la desaparición de Román Ramón y Gabriel Raimann, dos pescadores amigos que ingresaron en un kayak al mar desde la costa de Cariló y no volvieron. El hombre, que colabora en el operativo de búsqueda que se inició el lunes pasado, halló lo que podría ser una embarcación similar a la que utilizaban los hombres el pasado domingo y la fotografió.
Facundo, el hijo de Román, uno de los dos desaparecidos, explicó este jueves a Página|12 que "un piloto del aeródromo de Santa Teresita" aparentemente "vio algo que parecía un kayak" cuando fue a rastrillar la zona "para ver si encontraba algo".
"Se acercó lo más que pudo y sacó fotos. Está más que convencido de que es un kayak", aseveró el joven. En la imagen se puede observar un objeto de color anaranjado flotando en el mar, que resulta muy similar al kayak que los dos amigos habían utilizado para embarcarse el domingo. No obstante, si se tratara del mismo kayak, estaría roto o incompleto.
Además, Facundo contó que el piloto "dio aviso a las autoridades de Punto Médano, que envió media hora después un operativo, pero no encontraron nada".
"Lo que vio el piloto ahora está varado vaya a saber uno dónde. Cuando llegamos a Pinamar, hablamos con Prefectura Naval y nos dijeron que eran dos boyas y una red flotando. No sé a quién creerle, si lo encontraron o no, y si lo hicieron, no sabemos qué es", concluyó el joven.
El avistaje del supuesto kayak ocurrió el martes por la tarde en un área ubicada entre San Bernardo y Costa Azul, justo en dirección al hotel South Beach, ubicado en la primera de las ciudades balnearias, y unos 1.500 metros mar adentro.
Un pescador dijo que vio a los kayakistas antes de desaparecer: "Les hice señas"
En medio de la conmoción por la búsqueda de Ramón Román y Gabriel Raimann, un pescador de Pinamar contó a la prensa que el domingo pasado vio a los dos amigos esa mañana antes de su desaparición.
“Estaba pescando a 1.500 metros de la costa y vi que entró un kayak con dos personas. Pararon a 500 metros de donde estaba yo”, relató el hombre al periodista Cristian Eche, de Eche TV/Crónica. "Después, vi que se empezaron a alejar de a poco y pensé: ‘No tienen ancla’”, siguió.
Además, luego de recordar que la mañana del domingo había un viento "muy fuerte", contó que les hizo señas a los kayakistas para que se acercaran, pero no lo vieron. Las condiciones eran muy peligrosas como para acercarse a donde se encontraban.
“Levanté mi ancla y salí. Busqué a una persona que tenga teléfono y no encontré a nadie, hasta que vino un amigo, alrededor de las 8.30″, agregó. “Dimos aviso a Prefectura. Vino la moto de agua y después bajó el móvil, pero nos dijeron que no podían activar el protocolo de seguridad porque no había denuncia de ningún familiar”, añadió.
Por último, el hombre expresó: “En ese momento tenían que haber llamado al helicóptero, los iban a encontrar a 35 o 40 kilómetros mar adentro”.
Cuándo y cómo desaparecieron los amigos
Durante los primeros destellos del amanecer del domingo 14 de enero, Román y Raimann se embarcaron para pescar mar adentro en un kayak de color naranja. Consigo llevaron únicamente un chaleco de colores fluorescentes como medida de prevención.
Habían dejado la camioneta Toyota Hilux de color negro en la que se trasladaban estacionada sobre la arena, a la altura de una bajada náutica en la zona que limita a las localidades de Cariló y Valeria del Mar. Adentro del vehículo, dejaron también sus celulares y pertenencias.
Aquella mañana, la actividad pesquera deportiva estuvo condicionada por el clima, ya que hubo alerta por vientos de 40 a 60 kilómetros por hora y ráfagas de 55 a 70 kilómetros por hora del sector oeste rotando al sur a partir del mediodía. Por ese motivo, las autoridades locales desaconsejaban navegar o realizar actividades náuticas.
Con el correr de las horas, la familia de Román se preocupó por su prolongada ausencia, pero la denuncia por desaparición y la búsqueda comenzó al día siguiente, cuando la policía les advirtió de que un vecino de la localidad había alertado al servicio de Dirección de Seguridad en Playas local sobre una camioneta estacionada sospechosamente hace horas en la bajada náutica.
El fiscal Juan Pablo Calderón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4 de Pinamar, quedó a cargo de la causa que se inició por "averiguación de paradero".