La princesa de Gales, Kate Middleton, internada en la Clinica de Marylebone, en Londres, se repone de una operación abdominal que inicialmente generó preocupaciones sobre su estado de salud. A medida que Catalina se recupera, su esposo, el príncipe William, junto con sus padres y hermanos, reorganizan sus agendas para brindarle apoyo y cuidar de sus tres hijos George, Charlotte y Louis.

"Siguiendo los consejos de los médicos, es poco probable que regrese a sus funciones públicas antes del final de Semana Santa", el 31 de marzo, señalaron en el comunicado.

La princesa de Gales, muy popular en la opinión pública británica, "se disculpa por el hecho de tener que posponer sus próximos compromisos. Espera reintegrarse a tantos como pueda, lo antes posible".

Según el diario "The Times", su marido, el príncipe William, también renunció a varios de sus compromisos públicos para "permanecer a su lado tanto como sea posible".

Frente a esta situación, los padres de Kate, Carole y Michael Middleton, así como sus hermanos, Pippa Matthews y James Middleton, están movilizándose para ayudarla durante su recuperación en su residencia de Windsor, cercana a la de ellos.

La princesa de Gales estará por dos semanas internada en  la clínica de Londres. (Foto: AFP)

La convalecencia de Kate afectará los compromisos oficiales de la familia real británica en las próximas semanas. Tanto el príncipe Guillermo como la princesa perderán eventos destacados, incluidos los premios Bafta, el Día de San Patricio y el Torneo Guinness de las Seis Naciones. Además, las giras reales planificadas se pospondrán, mientras se especulaba que Guillermo y Kate visitarían Italia en marzo.

Con el príncipe heredero también ausente para cuidar de su esposa e hijos, la carga de las responsabilidades recaerá en la princesa Ana y en los duques de Edimburgo, Eduardo y Sophie. Los "tres grandes" miembros activos de la familia real, considerando la situación de Harry, Meghan y el príncipe Andrés.

El rey Carlos III será operado por un agrandamiento de próstata 

Desde el Palacio de Buckingman informaron este jueves que el rey Carlos III, se someterá a un tratamiento por un problema "benigno" de próstata. Mediante un comunicado señalaron que "como miles de hombres cada año, el rey pasó una consulta por agrandamiento de la próstata".

En el texto indicaron que Carlos III irá en los próximos días al hospital "para un procedimiento correctivo", por lo que "los compromisos públicos del rey se pospondrán durante un breve período de recuperación".

Carlos III  deberá someterse a una cirugía. 

Este comunicado constituye el primer anuncio público del Palacio de Buckingham sobre la salud del soberano, de 75 años, desde su ascenso al trono el 8 de septiembre de 2022 tras la muerte de su madre, la reina Isabel II.

Según la prensa británica, la futura hospitalización del rey fue anunciada al tener que anular recepciones previstas este jueves y viernes en Escocia, mientras que las precisiones sobre la dolencia, poco habituales en la monarquía, habrían sido hechas públicas para animar a los ciudadanos a hacerse pruebas.

La hiperplasia o hipertrofia benigna de próstata se diagnostica cuando existe un crecimiento benigno de la glándula prostática en el varón.

Esta hipertrofia o agrandamiento de la próstata provoca síntomas urinarios en el varón adulto y es un proceso que se correlaciona con la edad del paciente.

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