La aprobación del proyecto de emisión de moneda provincial de La Rioja muestra uno más de los desequilibrios financieros que empezaron a registrarse a partir de diciembre con el gobierno de Javier Milei. Los funcionarios riojanos defienden el lanzamiento de esta moneda para garantizar el poder de compra de los asalariados provinciales. Desde el poder ejecutivo nacional consideran que el proyecto no es viable y aseguran que no se replicará en otras provincias.

La vicegobernadora de La Rioja, Teresita Madera, manifestó este jueves que la aprobación de la cuasimoneda en la provincia –denominada como Bono Cancelación de Deuda (Bocade)- tiene el objetivo de que “la gente no pierda el poder adquisitivo frente a la situación económica de los últimos meses”. Al mismo tiempo, cuestionó al Gobierno nacional por la falta de envío de fondos extracoparticipables.

“Va a ser una herramienta que va a gozar de la confianza y va a cumplir el objetivo que hemos planteado: que la gente no pierda el poder adquisitivo”, indicó la funcionaria. La Legislatura riojana aprobó este miércoles el proyecto que prevé una emisión de más de 15.000 millones de pesos en Bocades, los cuales se usarán para cubrir 30 por ciento del salario de los trabajadores de la administración pública. "El restante del 70 por ciento del salario la gente lo va cobrar en pesos. El bono va a tener circulación en los comercios de La Rioja y para pagar impuestos", puntualizó la vicegobernadora.

El Bocade llevará la denominación de "El Chacho" en honor al caudillo Ángel Vicente Peñaloza. “Estamos en un contexto económico muy complejo como el resto del país. Venimos de una inflación que impactó más del 30 por ciento en diciembre y con la retención que hizo Nación respecto de los fondos extra coparticipables o de retención desde parte de octubre que nos vienen debiendo, lo cual nos puso en una situación absolutamente compleja”, manifestó.

En contraste, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que las provincias "tienen la libertad de hacer lo que consideren correcto" respecto a la posibilidad de emitir cuasimonedas, pero advirtió que "jamás van a ser rescatadas por el Gobierno nacional", a diferencia de lo ocurrido luego de la emisión generalizada que hubo en 2001 y 2002, en medio de la crisis del sistema de convertibilidad. Adorni relativizó la posibilidad de un "efecto contagio" en el resto de las provincias, ya que "la gran mayoría entiende algo tan básico que es que no se puede gastar más de lo que se tiene y está ajustando sus cuentas para que eso sea así".