Autoproclamado experto en crecimiento con y sin dinero, Javier Milei parece que ahora quiere ser un especialista en mostrar que habló ante un auditorio más grande de lo que demuestra la evidencia. El Presidente está convencido de que tuvo una gran convocatoria en Davos, lo cual acrecentaría la cantidad de presentes durante su excéntrico discurso.
La hiperactividad de Milei en las redes no paró durante su presencia en Davos. Se dedicó a comparar los likes y los views de los otros oradores en el Foro, cosa que dejó patente en su cuenta de Instagram.
Sin embargo, la gran obsesión del ultraderechista pasó por querer mostrar que tuvo una amplia convocatoria. Descalificó a la periodista Luisa Corradini, de La Nación, por haber afirmado que tuvo habló ante una sala a medio llenar. La única verdad es la realidad, y su biógrafo, Juan Luis González, compartió una imagen que muestra que el mandatario lejos estuvo de colmar la sala.
Un hombre convencido de que la Argentina fue la primera potencia mundial al despuntar el siglo XX, y que piensa que el nazismo y el comunismo son lo mismo, está convencido de que lo escucharon a sala llena. Esas son sus batallas.