Después de cuatro años dedicados a la política, en 2008 el actor Héctor “Cacho” Bidonde hizo un balance personal y pensó: “¡Qué curioso! Para un actor, el lugar de resistencia termina siempre en el teatro”. En esa tensión entre el campo de la cultura y el de la política desarrolló una notable carrera que empezó con una audición para la obra teatral Amarretes, de Carlos Cabral, y su debut oficial en la Comedia de la Provincia de Buenos Aires en 1964. El reconocido actor nacido en La Plata el 2 de marzo de 1937 murió este viernes a los 86 años y dejó un gran vacío en la comunidad artística.

Bidonde estudió en el Conservatorio Provincial de Arte Dramático y luego se perfeccionó en el oficio con los maestros Agustín Alezzo y Augusto Fernandes. Su labor teatral incluye títulos como Hamlet, Drácula, El gran deschave, Corrupción en el Palacio de Justicia, Verde oliva o El organito. También se desempeñó en el rol de director y tuvo a su cargo la puesta en escena de obras como Don Chicho, El inspector y Extraño juguete.

En el rubro cinematográfico participó en más de 30 películas. Entre las más recordadas figuran La noche de los lápices (Héctor Olivera, 1986), No habrá más penas ni olvido (Héctor Olivera, 1983), El poder de la censura (Emilio Vieyra, 1983), Tiro al aire (Mario Sabato, 1980), Contragolpe (Alejandro Doria, 1979), La isla (Alejandro Doria, 1979), Otra historia de amor (Américo Ortiz de Zárate, 1986), Alma mía (Daniel Barone, 1999) y otras más recientes como Yo nena, yo princesa (Federico Palazzo, 2021) o Puan (María Alché y Benjamín Naishtat, 2023).

Su trabajo televisivo incluye programas masivos de gran éxito como Gasoleros, Culpables, La Banda del Golden Rocket, Compromiso, Nosotros y los miedos, Hombres en pugna, Zona de riesgo y Los simuladores, entre otros. Este viernes, en la red social X varios usuarios fanáticos del programa creado por Damián Szifron compartieron el fragmento de una escena memorable del capítulo titulado “El pequeño problema del gran hombre”, en la que Bidonde interpretaba nada menos que a un presidente de la Nación con disfunción eréctil (Agustín Mendilaharzu) y, frente al espejo, parodiaba la escena de Robert De Niro en Taxi Driver con la famosa línea: "You talkin' to me?" (¿Me estás hablando a mí?). A pesar de ese paso exitoso por la pantalla chica, en 2008 Bidonde confesaba a Página/12: "Soy un hombre mayor, y en la televisión no hay papeles para mí. No sé qué pasará cuando se entre de lleno en la etapa de la digitalización".

Bidonde en una recordada actuación en Los simuladores. 

El actor platense formó parte de una generación de teatristas que no sólo se dedicó a ejercer la profesión en diversas disciplinas sino que también se preocupó por generar espacios de formación, producción y experimentación para las camadas más jóvenes. Tal como hicieron Ricardo Bartís con El Sportivo Teatral, Pompeyo Audivert con El Cuervo, Cristina Banegas con El Excéntrico de la 18 o Lorenzo Quinteros con El Doble, Bidonde fundó su propio estudio, que también era teatro y casa: Paternal Teatro. El actor vivía en Villa Crespo y siempre le había gustado mucho la historia de ese barrio, pero un día se quiso liberar del pago del alquiler y optó por La Paternal porque se parecía bastante a Villa Crespo. “Cuando compré la casa pensaba en tener estudio propio. Mientras hacía los trámites de habilitación me enteré de que en mi vereda podía funcionar un teatro. Entonces me entusiasmé y empecé a construir la sala”, declaraba a este diario sobre el espacio que inauguró el 30 de abril de 1999. “Mi proyecto es llevar el teatro al barrio”, decía el director, que había hecho algunas funciones a beneficio de hospitales y escuelas de la zona.

“Hoy más que nunca, estoy convencido que el teatro hace bien. Ese camino de conocimiento y transformación de la vida cotidiana. Camino complejo, diverso y profundamente creativo. Reír, jugar, descubrir, imaginar, crear. Sin duda, hace mucho bien”, escribió en un posteo de Facebook en 2022 para difundir los talleres que impartía en aquel espacio. Allí se desempeñó como docente de actuación, pero su compromiso no se limitó al terreno del arte y la cultura. Desde su adolescencia tuvo una activa militancia política. Bidonde provenía de una familia peronista y solía contar que en 1945 su padre tenía una casita con dos habitaciones, mientras que en 1955 logró tener siete casas, dos terrenos y dos autos con un sueldo de mozo. Su primera experiencia política fue en 1957, a los 20 años y en su ciudad natal, junto al grupo Palabra Obrera donde estaba Nahuel Moreno. Después se acercó al MAS y en 1972, estando en Europa, leyó en Le Figaro que volvía Perón y pensó: “Esto no me lo puedo perder”.

Del 72 al 74 tuvo una experiencia en la militancia gremial de Capital y en 2003 fue elegido como legislador de la Ciudad de Buenos Aires por el partido Autodeterminación y Libertad que lideraba Luis Zamora. “Yo nunca tuve militancia orgánica partidaria. Soy un inorgánico. Pero lo que más nos estimula a Norman (Briski) y a mí es la posibilidad de que Luis (Zamora) vuelva a la política. Es un tipo que realmente queremos mucho (...) Creo que ésta es mi última oportunidad para tratar de hacer algo”, decía a este diario a propósito de su primera candidatura. Luego pasó a integrar el Bloque del Sur y en 2007 fue candidato a vicejefe de gobierno de CABA y senador nacional por el Movimiento Socialista de los Trabajadores – Nueva Izquierda.

Sobre la cultura tenía –al menos en aquel momento, a inicios del nuevo milenio– una visión bastante pesimista: “La cultura está muerta, vaciada. Y es un sálvese quien pueda. No hay liderazgo, no hay estadistas, así como no hay autores de teatro importantes. Mientras tanto, Bill Gates se hace una casa de treinta millones de dólares. Les importa el proyecto personal. Pero se extralimitaron y yo creo que este sistema está agotado”. Bidonde era bastante escéptico: no creía en los medios hegemónicos, no creía en el marketing ni en la clase media política argentina: “Son pendulares, son cerdos, son muy cerdos. Son muy acomodaticios. Yo he ganado mucha guita y me he probado a mí mismo. Descubrí que tan hijo de puta no soy. Pero trato de ocuparme de mí mismo. Ojo que yo los entiendo. A mí me ha pasado de estar en embajadas, en Berlín o en Zurich, con vista a esos lagos maravillosos, escuchando música y tomando cócteles y aperitivos. Y uno piensa por momentos ‘me cago en la clase obrera y en la pobreza’. Uno lucha consigo mismo. Pero ellos no se cuestionan nada”, decía sin pelos en la lengua.

 

En el ámbito personal, se sabe que estuvo casado con la actriz Norma Ibarra (con ella tuvieron una hija llamada Laura que murió a los 16 años); luego convivió con la actriz Virginia Ballesteros y de esa relación nació su hija Agustina en 1997. Con una dignidad y un compromiso inquebrantables, con los puños llenos de utopías y una férrea defensa de las causas justas, Bidonde volvía una y otra vez a ese refugio personal, a esa trinchera desde la cual llevaba adelante su militancia: el teatro. Porque, como él mismo admitía, el teatro siempre terminaba convirtiéndose en ese lugar de resistencia. Allí decidió plantar sus semillas, compartir sus saberes, crear su mundo.

Repercusiones en redes sociales

La Asociación Argentina de Actores se ocupó de informar a través de sus canales institucionales: "Con gran tristeza, despedimos al actor Héctor 'Cacho' Bidonde. Su extensa trayectoria incluye trabajos en teatro, televisión y cine. Estaba afiliado a nuestro sindicato desde 1965. Nuestras sentidas condolencias a sus familiares y amistades". Después de esa noticia, las redes sociales se llenaron de mensajes cariñosos recordando al actor. "Se fue un amigo, un artista y un hombre comprometido con su patria. Voy a extrañarte profundamente pero, como siempre, voy a tenerte de inspiración", escribió en su Instagram el actor Carlos Belloso.

"Con profundo dolor despedimos a nuestro gran compañero Héctor 'Cacho' Bidonde, actor, director y docente, quien llevaba adelante la sala Paternal Teatro. Abrazamos a su familia y a sus seres queridos", expresaron desde la Asociación Argentina de Teatro Independiente (Artei). "¡Qué tristeza! ¡Qué gran actor y gran compañero! Hombre de nuestra cultura, hacedor y militante. Ejemplo de vida y oficio de teatrista. Mis respetos a su familia y cercanos", comentó en esa publicación el actor Daniel Fanego. "Representante de una época gloriosa y revolucionaria del teatro argentino", sintetizó la actriz Elvira Onetto. El secretario general del MST, Alejandro Bodart, escribió: "Héctor 'Cacho' Bidonde, ¡hasta el socialismo siempre! Claroscuro de la vida, esta despedida nos reafirma el rumbo a seguir. En medio de un ataque directo a la cultura por parte del gobierno nacional, nos deja 'Cacho' Bidonde. Una personalidad de la cultura que supo interpretar la esencia del arte. Un arte transformador, marcado por la denuncia de todo lo injusto del capitalismo. Lo recuerdo y lo despido como lo que fue: un actorazo y militante que peleó siempre por una sociedad justa, socialista". Los restos de Héctor Bidonde serán despedidos este sábado en el cementerio de la Chacarita.