Un taxista terminó detenido en la comisaría 7° y su coche, remitido al corralón, luego de que al llegar a la parada de la terminal de ómnibus, otros choferes advirtieran que se encontraba en estado de ebriedad. Sucedió ayer por la mañana, cuando el conductor en cuestión había intentado sumarse a la fila de la dársena. Además de la polícía, intervino la Secretaría de Control municipal, ya que el hombre se resistió a que se realizaran los tests de alcoholemia y narcolemia. Fuentes policiales indicaron que el conductor fue detenido tras resistirse a los policías y violentarse con los taxistas que intentaban evitar que siguiera trabajando. Desde la municipalidad indicaron que la negativa a ser testeado es concebida por la Justicia de Faltas como un positivo. Además, se le labraron dos actas por falta de documentación y mal estacionamiento. “Aparte, tenía caucionada la chapa desde septiembre de 2023 por una transferencia que nunca se llevó a cabo. No pudimos constatar si efectivamente estaba trabajando, en teoría no tendría que estarlo porque estaba caucionada la chapa”, sostuvo el secretario de Control, Diego Herrera.