La obra pública en la provincia de Santa Fe atraviesa momentos de incertidumbre. Desde la delegación rosarina de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) señalaron que las obras con financiamiento nacional están en una “indefinición total” y no hay diálogo con el gobierno nacional respecto a su continuidad. Distinto es el panorama con las obras que dependen de provincia, con quien mantuvieron diversas reuniones y aseguran que hay “toda la intención” de reactivarlas. En ese marco, desde la CAMARCO sugirieron una serie de medidas necesarias para continuar con las obras, pero piden celeridad para evitar despidos. “Si no se logra apurar el procedimiento de adecuado para esta situación se van a producir muchos despidos, lamentablemente. Hay una recesión muy grande en el sector”, evaluó Marcelo Burgues, vicepresidente de la entidad, en diálogo con Rosario/12. En ese marco, la provincia inició este jueves un plan de reparación de obras provinciales, mientras reclama ante Nación que haga lo propio con las trazas nacionales.

Tras el anuncio de “obra pública cero” por parte del presidente Javier Milei, la obra pública nacional quedó paralizada en Santa Fe y no hay certezas de cuándo se pueda reactivar. “Las obras que tienen financiamiento nacional están en una etapa de stand by. No hay comunicación, respuesta ni vinculación entre el Estado nacional y la provincia para ver cómo continúan, si es que se continúan. Está en una indefinición total”, explicó Burgues. En ese marco, la esperanza de las empresas constructoras radica en el gobierno provincial, de quien destacan el buen diálogo y la predisposición para que las obras provinciales puedan continuarse.

En diálogo con este medio, el vicepresidente de la CAMARCO Rosario comentó que ya mantuvieron distintos encuentros, donde plantearon ante las autoridades una serie de puntos que ayudarían a continuar con la mayoría de las obras y transitar de la mejor manera posible el contexto económico adverso. En primer lugar, la actualización de los contratos, aplicando el índice provisorio del Indec durante el mes de ejecución de la obra, para que la actualización de precios refleje la realidad económica del contrato. El otro punto es que los pagos de los certificados de obras no se extiendan a más de 30 días.

“Las empresas tienen que absorber un mes de costos que con una inflación del 30% es imposible”, explicó Burgues. Y agregó: “A través de varias reuniones, y de común acuerdo, consensuamos estas medidas que entendemos permitirían al menos continuar con los contratos en ejecución, que ya se venían llevando a cabo. Pero también permitirían licitar nuevas obras, en caso que la provincia así lo decida”.

No obstante, el dirigente reconoció que las negociaciones llevan su tiempo lógico, pero las obras permanecen paradas. Y si bien aclaró que la provincia “se está poniendo al día” con los pagos de octubre y noviembre, el dirigente consideró que el proceso debe darse “lo más rápido posible” antes que la situación se siga agravando. “Las empresas estamos tratando de darle vacaciones a nuestra gente o trabajando en jornadas reducidas. Pero si no se logra apurar el procedimiento adecuado para esta situación se van a producir muchos despidos, lamentablemente. Hay una recesión muy grande en el sector”, evaluó.

Si bien aclaró que por el momento “no se han dado grandes despidos”, sostuvo que deben ponerse en marcha las obras en ejecución para evitar esa situación: “Es necesario ser muy ágiles y es lo que estamos pidiendo para que resuelvan los puntos que le hemos indicado, a fin de poner los contratos en marcha. De esa manera, aunque sea tendríamos la posibilidad de mantener los puestos de trabajo, que es lo que queremos”.

Un primer paso

Desde la CAMARCO entienden que eso está avanzando y por eso se comenzaron a realizar algunas obras de mantenimiento y reparación de rutas provinciales “para ir ganando tiempo”. El inicio de esas obras fue anunciado este viernes por el gobierno provincial y se lleva adelante por medio del Ministerio de Obras Públicas y la Dirección Provincial de Vialidad (DPV). La intención es revertir “el estado intransitable y peligroso” que presentan algunas trazas provinciales por falta de mantenimiento y garantizar la seguridad de los corredores viales para la temporada de cosecha. El plan contempla obras de mejoras en la autopista Rosario-Santa Fe.

“Activamos a 40 días de gobierno un plan de reparación rápida en más de siete zonas de la provincia, para llegar a muchas rutas provinciales a través de la colocación de 50 mil toneladas de asfalto en distintos puntos más urgentes. La reparación más inmediata”, explicó Lisandro Enrico, ministro de Obras Públicas de la provincia en declaraciones a la prensa. “El gobernador Pullaro plantea esta activación de la obra pública de reparación y después ir avanzando progresivamente en planes de repavimentación y mejoras de rutas en distintos puntos de Santa Fe. Y también seguimos gestionando la intervención del gobierno nacional de las rutas que son nacionales”, añadió.

En la misma línea, el administrador de Vialidad, Pablo Seghezzo sostuvo que la prioridad es “devolver transitabilidad a las rutas” que se encuentran con asfaltos rotos, descalces de banquinas y falta de señalización, según indicaron. En ese sentido, el funcionario apuntó contra la gestión anterior. “Muchas de estas rutas fueron completamente desatendidas en la gestión de Perotti, y no solo unen localidades; a diario miles de vecinos se exponen a sus condiciones de inseguridad vial”, cuestionó.