El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó que la delegación de facultades extraordinarias en el Poder Ejecutivo que plantea la ley ómnibus es una "absoluta vulneración" a la división de poderes "que no tiene precedentes en la Argentina".

"Delegar facultades legislativas al Poder Ejecutivo como plantea la ley ómnibus es una absoluta vulneración a la división de poderes, que no tiene precedentes en la Argentina", consideró Kicillof, durante una entrevista en Radio 10.

El mandatario bonaerense dijo además más allá de los cambios que propone un sector de la oposición en el proyecto de ley, no ha habido modificaciones esenciales en la norma.

"Más allá de los trascendidos sobre los cambios que tendría el proyecto de ley, en su esencia el problema sigue intacto: la facultad de legislar sin pasar por el Congreso es realmente una aberración y no es cuestión de por cuánto tiempo se aplica", señaló Kicillof, que agregó que "tanto el DNU como la ley contienen una batería de modificaciones a diferentes marcos jurídicos regulatorios que todos ellos están expresados en leyes, que se discutieron en el parlamento en diferentes épocas durante mucho tiempo, y cuyos efectos en muchos casos son muy complejos y peligrosos".

En tanto, el gobernador dijo que el Congreso representa a la sociedad Argentina en sus diferentes "posiciones políticas" y eso "no se puede pasar por arriba". "Muchos que se llenaron la boca hablando de la cuestión republicana durante años, estarían ahora entregando sus facultades al Ejecutivo", remarcó.

Un plan de ajuste convencional

Sobre la situación económica del país, Kicillof, expresó: "Este gobierno fue elegido con una serie de promesas de campaña diametralmente opuestas a lo que está pasando hoy"

“Estamos ante un plan de ajuste convencional y sabemos que en nuestro país históricamente los pagan los trabajadores, los jubilados y la clase media”, detalló el mandatario.

En ese sentido, también advirtió que el achicamiento del gasto golpea a las provincias que se ven obligadas a adecuar sus planes de gobierno para subsanar el daño que las políticas nacionales ocasionan a los ciudadanos que la habitan, en un contexto en el que los dineros que llegan desde el Tesoro nacional también se reducen.

El ajuste no es a los gobernadores, es a las provincias y a los pueblos de las provincias. Cuando cortan recursos para las provincias, obras en las provincias, lo que sufre es la educación, la salud y la seguridad que están a cargo de las provincias”, advirtió el gobernador que reiteró su pedido respecto a la coparticipación para la Provincia de Buenos Aires.

Para eso, Kicillof volvió a enumerar datos que contradicen los discursos que advierten sobre los montos que recibe la provincia. “Buenos Aires tiene el Estado más chico y más austero de la Argentina", aseguró el gobernador que agregó: "Es la que menos recursos tiene y el año pasado tuvo el menor gasto público por habitante. Y junto con Córdoba es la segunda provincia que menos empleados tiene cada mil habitantes”.