Desde hace varios años, la Argentina y los más diversos países del mundo vienen experimentando y a la vez son testigos de la "hallyu", la ola coreana que se manifiesta a través de distintas manifestaciones culturales y que tiene también implicancias económicas, sociales y políticas. Lo que aquí se consume de manera creciente -desde las canciones del grupo k-pop BTS hasta la gastronomía, pasando por el cine, las telenovelas y la cosmética- forma parte de un proyecto de política cultural del gobierno coreano creado a fines de los años '90, dirigido a la conquista de los mercados internacionales más importantes del planeta.
Ese proceso es analizado por especialistas en el libro Corea en la globalización, publicado por el sello Prometeo. La socióloga e investigadora del Conicet Paula Marina Iadevito compiló doce trabajos académicos que abordan distintos aspectos y modalidades de la hallyu.
Paula Fernández ofrece una reflexión geopolítica de la ola coreana, en relación con la estrategia del gobierno del país asiático de afianzar un "poder blando" a través de sus productos culturales. Lucía Rud, en tanto, describe la circulación del cine coreano en la Argentina. Mercedes Giuffré, por su parte, analiza las telenovelas surcoreanas y su alcance en nuestro país. Melina Serber, Mercedes Susana Giuffré, Patricia N. Duarte, Verónica Noelia Flores, Gonzalo Maire/Naya Contreras, Daniela Mazur/Afonso Albuquerque, Krystal urbano/Mayara Araujo, Vincenzo Cicchelli/Sylvie Octobre, F. Manuel Montalbán/Antonio J. Domenech, aportan diversas lecturas sobre la globalización cultural a partir del caso de Corea, atravesado por relocalizaciones de productos, consumos y expresiones durante las dos últimas décadas.