En la mañana del miércoles, transeúntes que circulaban por la ruta provincial 25, a la altura de paraje La Ramadita, a unos 30 kilómetros de la capital riojana, se encontraron con un escenario desgarrador: un volkswagen Saveiro en llamas. Al acercarse para extinguir el incendio, descubrieron el cuerpo calcinado de una mujer en el interior del vehículo. Fuentes policiales confirmaron que la víctima era Ana Cecilia Martorelli, una docente de 39 años que había sido denunciada como desaparecida la noche anterior.
La investigación apunta a un posible femicidio, y como principal sospechoso fue demorada la expareja de Martorelli, quien tenía una restricción perimetral hacia la víctima. Además, se citó a declarar a la actual pareja de la docente para obtener información que pueda contribuir al avance de la investigación.
La noticia conmocionó a la comunidad, y la familia de Martorelli expresó su dolor en las redes sociales. La hermana de la víctima, Emilia Martorelli, convocó a una movilización para pedir justicia, la cual partió desde la morgue judicial con destino a la plaza 25 de Mayo. "Hoy quiero hablarles a través de mi dolor y aparte porque soy mujer, porque soy madre, porque hoy hermana y tía. Quisiera organizar una marcha. Porque hoy fue Cecilia, mañana puedo ser yo o algunas de ustedes. Solo quiero una respuesta, quiero que la Justicia no se quede dormida", expresó Emilia en redes sociales.
La multitud marchó desde la morgue judicial a la Casa de Gobierno donde expresaron su dolor y encendieron una vela simbólica por la vida de Cecilia. Posteriormente, marcharon hacia el Tribunal Superior de Justicia, donde la hija, hermana y tía de la víctima exigieron respuestas. Criticaron la falta de intervención oportuna de las autoridades judiciales ante las denuncias de violencia de género presentadas por Martorelli.
Una familiar de la víctima expresó entre lágrimas: "Queremos simplemente que nos digan qué pasó con el cuerpo que todavía está ahí, queremos que alguien salga y nos diga si no hay ningún detenido de tremenda cosa que ha sucedido". La familia exige justicia y respuestas sobre el accionar de las autoridades frente a las denuncias de violencia de género previas.
Ivana Aballay, quien compartió cuatro años de trabajo con la docente, denunció las situaciones de violencia que Martorelli había atravesado, subrayando la falta de apoyo de algunas personas y la necesidad de visibilizar este caso a nivel nacional.
La violencia no se toma vacaciones
El caso de Ana Cecilia Martorelli se suma a una dolorosa lista de femicidios que sucedieron en el mes de enero los últimos años en La Rioja, recordando que la violencia no toma vacaciones. Nombres como Deolinda Torres, Karina Vayon, Noelia Albornoz, Melina Rojas y Susana Romero resuenan en la memoria colectiva cada vez que empezamos el año con una mujer pierde la vida de manera violenta.
La falta de respuesta oportuna de las autoridades judiciales a las denuncias de violencia de género ha sido un punto crítico en casos anteriores, como el de Deolinda Torres, cuya vida fue arrebatada mientras esperaba medidas de protección. El 8 de enero de 2018, Deolinda Torres fue asesinada por su ex pareja, Víctor Sebastián Condori, a pesar de haber denunciado reiteradamente las agresiones sufridas. La falta de respuesta adecuada del sistema judicial resaltó la desigualdad y la urgencia de abordar las medidas de protección de manera efectiva.
En enero de 2022, el cuerpo de Susana Romero fue encontrado bajo escombros en La Rioja. Alexis Jonathan Tejada Peralta, el procesado por el delito, solicitó sus servicios como trabajadora sexual y posteriormente la asesinó, el caso aún no ha sido juzgado.
El año pasado arrancamos el año con el intento de femicidio de Marisol en Chamical en el que Cristian Mario "Tatu" Ochoa la acuchillo hasta casi matarla, y el escandalo de la jueza Ana Carla Menem denunciada porque una víctima vio que la magistrada publicaba en sus redes sociales una foto con su agresor que estaba prófugo de la justicia. Actualmente el prófugo esta en libertad, a pesar que tras el escandalo termino siendo encontrado en otra provincia por la denuncia de otra víctima, y la víctima riojana que denuncio a la magistrada le pusieron una perimetral para no mencionar o acercarse a la jueza Menem, mientras el amigo de la jueza continuo violando sistemáticamente sus medidas perimetrales sin consecuencia alguna.
Enero nos deja un doloroso recordatorio de que la violencia mata todo el año y que la lucha por la protección de los derechos de las mujeres debe ser constante. Las mujeres en La Rioja y en todo el país siguen marchando y exigiendo justicia a pesar de las desacreditaciones antifeministas hasta del mismo presidente.