La próxima edición de la revista Playboy, en noviembre, tendrá por primera vez en su historia a una “conejita” transexual en sus páginas centrales, la francesa Inés Rau, y a un hombre en su portada: Hugh Hefner, el creador de la publicación, fallecido el pasado 27 de septiembre, a los 91 años. “La desnudez es una celebración del ser humano sin todo el exceso. No se trata de sexualidad, sino de la belleza de el cuerpo humano, ya sea hombre o mujer”, dijo la modelo, quien suele recorrer las pasarelas de la alta costura. En el ámbito local, activistas transexuales consideraron “poco relevante” que una modelo trans se convierta en la “playmate” de la revista, frente a la falta de derechos y asesinatos que sufren, y consideraron la decisión de la publicación como una forma más de cosificar el cuerpo y de incluirlas en la lógica de la heteronormatividad.
Aunque Rau apareció en la revista en 2014, en un número dedicado a personas que no entran en la categoría binaria de varón-mujer, esta será la primera vez, que la publicación, en sus 64 años de existencia, dedicará sus posters centrales a una figura trans. La innovación llegará también en la portada de la edición, que será una foto de perfil de Hefner, tomada en 1965 cuando tenía 39 años, y será el primer hombre en aparecer solo, sin la compañía habitual femenina en la portada de la revista.
La joven de 26 años, nacida en Francia y residente en Nueva York, es una exitosa modelo que ha aparecido en la tapa de revistas como Vogue Italia, ha caminado las pasarelas de las Fashion Weeks europeas y protagonizado campañas publicitarias para reconocidas marcas, como Balmain.
A los 16 años, luego de un tratamiento hormonal, se sometió a una operación de cambio de sexo. “Nunca me he sentido como otra cosa que no fuera una mujer. Habría preferido morir antes que vivir como un chico. Era un deseo muy intenso y que me consumía desde que tengo memoria”, aseguró la modelo.
“Las personas que te rechazan no valen la pena. No se trata de ser amado por otros, se trata de amarte a ti mismo. Viví mucho tiempo sin decir que era transexual”, dijo a la revista, que se imprimió tres días después de la muerte del dueño del imperio del conejo con corbatín.
Las repercusiones en el colectivo LGBT local fueron inmediatas. La activista y actriz Daniela Ruiz, a cargo de la compañía teatral Siete Colores, dijo que “esto no es relevante, una vez que vamos logrando tener un lugar en la sociedad, la lógica de lo binario nos empiezan a captar junto a la heteronormalidad y cosifican nuestro cuerpo para hacernos partícipes del patriarcado. No somos la patología o el deseo de algo, esta modelo está siendo parte de esa lógica”, dijo la actriz.
“Sabemos que para ser incluidas socialmente, por ahora, muchas veces tenemos que pasar por ese lugar del morbo y de ser la novedad del circo. Pero no se habla tanto de los derechos que aún no nos reconocen y las muertes con saña que compañeras trans sufren diariamente”, agregó.
En tanto, la activista trans de la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans, Vida Morant, consideró que “hay que reflexionar sobre la responsabilidad de los medios de comunicación para generar contenidos y cierta cultura, como esta revista que inaugura la fotografía de cuerpos glamorosos y fomenta cómo debe ser la corporalidad deseable para ser parte del mundo consumista, con cuerpos femeninos esbeltos y blancos”.