La diputada nacional, politóloga y doctora en Desarrollo Económico, Julia Strada, explicó este lunes por AM750 que, a pesar de las modificaciones que planteó el Gobierno en la ley ómnibus para conseguir el apoyo de la oposición dialoguista, “el plan de privatizaciones sigue en pie”.

Esta aclaración se da después de que entrara a la Cámara de Diputados la megaley y se especificara que la petrolera estatal YPF quedó fuera del listado de empresas a ser privatizadas y que Nucleoeléctrica, Banco Nación y ARSAT solo se habilite una privatización parcial.

“Lo que hemos podido leer, muy velozmente -no hay nada oficializado para los diputados de la oposición- nos permite destacar que el plan de privatizaciones sigue en pie”, comenzó explicando la exdirectora del Banco Nación por La Mañana.

Para Strada, esto se debe a que “si bien extraerían YPF y propondrían una comisión bicameral de privatizaciones para que apruebe o rechace las otras propuestas”, el proceso “sigue estando en manos de un control que nos excede”.

“Vamos a ver qué quieren hacer con esa comisión o cómo plantean el esquema. Pero hay 41 empresas en el listado. Sacando YPF quedan empresas muy relevantes”, dijo y comenzó una larga enumeración con Aerolíneas Argentinas en primer lugar.

En tanto, sobre el grupo de empresas con régimen especial, dijo: “Si bien plantean que Banco Nación, Nucleoeléctrica Argentina y ARSAT serían privatizaciones parciales, yo no confío en que sea parcial”.

No sabemos si esa conversión a Sociedad Anónima luego no derive en otra cosa. Y ni hablar de otro conjunto de empresas relevantes como Aerolíneas Argentinas, la industria de la defensa, fabricaciones militares, de aviones”, comentó.

Al ahondar sobre los motivos detrás de esa intentona neoliberal, Strada explicó: “Seguramente son empresas que tengan interesados. Es la pregunta que le hacía a Barra y a Quirno. Si no hay un informe financiero que justifique, que explique, por qué para el Estado argentino es mejor venderlo que, en todo caso, administrarlo mejor, uno se ve obligado a pensar mal”.

Es decir: “Yo me veo obligada a pensar una explicación alternativa, que es que hay interesados en participar de estas empresas, que son mercados grandes y tienen un rol estratégico en la economía argentina”.