Donald Trump buscará asegurarse este martes en las primarias en New Hampshire la candidatura republicana a las elecciones presidenciales de Estados Unidos luego de que quedara sólo una rival, debido a la retirada del gobernador de Florida, Ron DeSantis. A menos de que sufra una derrota en este estado del nordeste, o que su única competidora Nikki Haley consiga un reñido segundo puesto, el calendario para la nominación de Trump como rival del presidente Joe Biden en noviembre podría acelerarse.
La gran oportunidad para Haley
El expresidente obtuvo una clara victoria ante DeSantis en Iowa la semana pasada, con Haley en tercer lugar, y queda en una muy buena posición de cara a las elecciones de este martes, ya que hasta ahora ningún candidato perdió la interna republicana después de conquistar las primarias de los primeros dos estados. Esto hace de New Hampshire un todo o nada para Haley, quien fuera embajadora ante la ONU en el gobierno de Trump, y que va por detrás de su antiguo jefe en las encuestas en el que se considera su estado más fuerte.
Trump, de 77 años, redobló sus ataques contra Haley la última semana, calificándola de "no suficientemente inteligente" y de no ganarse el respeto de los votantes. El expresidente dio un discurso el domingo en su sede de campaña de Rochester, en New Hampshire, en el que dijo que ya no utilizaría epítetos como "DeSanctimonious" (un juego de palabras con el término "hipócrita", en inglés) para referirse a DeSantis.
"Me gustaría agradecer a Ron DeSantis, es una persona fantástica. Hizo una campaña realmente buena. No es fácil, creen que es fácil hacer estas cosas, pero no es fácil. Como ya saben ha dejado la campaña y me va a apoyar. Estoy muy agradecido", dijo Trump en un video compartido en Truth Social, su red social. En el mismo discurso Trump se dedicó a atacar Haley, a quien acusó de ser una "herramienta del establishment" y una "globalista".
Haley devolvió las gentilezas a Trump al referirse a sus capacidades mentales, cuando lo cuestionó por confundirla con la veterana demócrata Nancy Pelosi en un acto de campaña. "Simplemente no está al mismo nivel que en 2016. Creo que estamos viendo algo de ese declive. Pero más que eso, lo que diré se centra en el hecho de que, sin importar de qué se trate, el caos lo persigue", dijo la candidata a la cadena CBS.
Con DeSantis fuera de la foto, Haley busca apoyo en la alta proporción de independientes de New Hampshire, a quienes se les permite votar en las primarias de cualquiera de los partidos, para montar lo que algunos analistas describen como su "última resistencia", a pesar de que tiene en promedio 15 puntos de desventaja frente a Trump en las encuestas de las consultoras RealClearPolitics y FiveThirtyEight.
Sin embargo, si Haley tiene resultados sobresalientes, la elección de este martes podría convertirse en una amenaza genuina para el expresidente de cara a su estado natal, Carolina del Sur, cuyas primarias se celebrarán a fines de febrero. New Hampshire asigna solo 22 de los 2.429 delegados que participarán de la nominación en la convención republicana en Milwaukee en julio, pero es un indicador más confiable del éxito electoral a nivel nacional que los estados más conservadores.
El laberinto judicial de Trump
La votación del llamado "Supermartes" del 5 de marzo, con 874 delegados sobre la mesa, puede hacer que un candidato alcance las tres cuartas partes del total requerido para la nominación. Los asesores de Trump apuestan por estar en condiciones de liquidar la carrera una semana después y quieren que finalice en abril, es decir, casi con certeza antes de que empiece cualquiera de sus juicios penales.
El juicio por difamación contra el expresidente se pospuso este lunes hasta nueva fecha debido a que uno de los nueve jurados está enfermo. Tanto la escritora E. Jean Carroll como el exmandatario estaban presentes en la sala cuando el juez Lewis Kaplan canceló la sesión. Además todos los jurados se someterán a pruebas de covid-19, ya que la abogada de Trump, Alina Habba, dijo haber estado en contacto con sus padres hace tres días y que estos luego dieron positivo en las pruebas de coronavirus.
Los demócratas ponen el foco en el aborto
Los demócratas tienen sus propias primarias en New Hampshire el mismo día que los republicanos, pero el presidente Joe Biden no está en la boleta después de que funcionarios locales chocaron con el partido nacional por el calendario. Sus seguidores dicen que votarán por Biden, en todo caso escribiendo su nombre en la boleta con la esperanza de que aún pueda vencer al congresista de Minnesota Dean Phillips y a la autora de libros de autoayuda Marianne Williamson.
El resultado no afectará en todo caso el proceso de nominación, ya que el Comité Nacional Demócrata declaró ilegítimas las primarias de New Hampshire y se espera que el presidente sea nominado a mitad de carrera. Tanto Biden como la vicepresidenta Kamala Harris defenderán esta semana el derecho al aborto como un puntal de la campaña de los demócratas contra Trump.
El equipo de campaña de Biden impulsa a Harris como la cara visible de los derechos reproductivos, con el mensaje de que si Trump vuelve a la Casa Blanca intentará restringirlos aún más. Harris viajó este lunes al estado de Wisconsin para iniciar una gira nacional sobre este asunto, coincidiendo con el 51º aniversario de un fallo judicial (Roe v. Wade) que garantizó el derecho de las mujeres estadounidenses a abortar.
Wisconsin es un estado bisagra, es decir, un estado en el que los votantes cambian el voto inclinándose por uno u otro partido dependiendo de los candidatos y las elecciones. En 2022 la Corte Suprema, con una mayoría muy conservadora desde que Trump designó a tres magistrados durante su mandato, anuló la sentencia del caso Roe v. Wade y dio a cada estado la libertad de legislar al respecto.
Los republicanos convirtieron a Harris en un blanco de su campaña. Consideran que no está preparada para asumir la presidencia si le sucede algo a Biden, de 81 años. Pero el equipo de campaña demócrata estima, por el contrario, que su voz podría ser crucial para influir en las mujeres, las minorías étnicas y los votantes jóvenes.