Mientras los precios siguen en niveles récord por la liberación total de los aumentos, el presidente Javier Milei volvió a deslizar que una inflación en torno al 25 por ciento en enero -el rango que tuvo en diciembre- "sería todo para festejar. Replicar el número en enero sería un buen dato". En una entrevista radial, el mandatario explicó que "nosotros estamos haciendo todo lo posible para que la inflación baje, y un número de ese estilo sería estar en el camino descendente”.
Para el presidente, y más allá de que el Gobierno actual dispuso liberar precios de alimentos, combustibles, medicina prepaga, colegios y servicios públicos, el problema no es el alza desmedida de esos precios sino que el asunto es que "los salarios en Argentina son muy bajos".
Vale decir que no es la primera vez que Milei juega con la expectativa de un número de inflación más alto del que se espera, con la idea de quitarle impacto a un número real que, de todos modos, será muy elevado. El antecendente imediato fue el de diciembre, cuando explicó que si estaba por debajo del 30 por ciento “había que llevar en andas” al ministro de Economía, Luis Caputo. El juego tiene el objetivo de reducir expectativas, pero eso se contradice con la propia política de precios del gobierno, que tiende a la liberalización total de toda la economía.
En ese paquete, hay un precio de precios, que es el combustible. Allí el gobierno liberó para que los surtidores vendan a precio internacional. Eso, más allá del impacto directo que tiene en los bolsillos de los que utilizan vehículos, también pega en el valor de las mercaderías que esos mismos consumidores compran en el supermercado. Todo camión que transporta mercancías carga combustible y ese costo se lleva a las góndolas por parte de los productores de alimentos.
Qué esperan las consultoras
Las consultoras privadas tienen en mente que la inflación del mes de enero podría estar en torno al 20 0 25 por ciento. Sin embargo, hay un dato que complica el análisis. Hace unos días, el INDEC dio a conocer la evolución de Precios Mayoristas de diciembre, y el mismo mes que la inflación minorista dio 25, el IPC mayorista mostró un alza de 54 por ciento, una aceleración de 42,9 puntos en relación a noviembre.
Por su parte, el REM del Banco Central, que recopila el IPC de las principales consultoras de la City, pronosticó un 25 por ciento para el mes de enero y 213 por ciento para todo el 2024. Estos dos datos muestran que el año tendrá un piso de inflación más que elevado.
Mientras tanto, las principales consultoras esperan el siguiente escenario: la consultora de Orlando Ferreres estimó que en la tercera semana de enero hubo cierto freno en algunos productos de la canasta básica, pero a la fecha la evolución del IPC estaría en torno a un 23 o 24 puntos, de los cuales 7,7 por ciento son arrastre estadístico del mes de diciembre.
Por su parte, la consultora EPyCA, que conduce el economista Martín Kalos, detalló que no habrá bajas importantes en la inflación de los meses siguientes. Pondera EPyCA que, además de la evolución de los precios de alimentos y bebidas, pegarán en el indicador las subas en el transporte público, servicios públicos, educación, combustibles y medicina prepaga.
En Equilibra, la consultora del economista Martín Rapetti tampoco observan demasiados cambios en la tendencia y no descartan que el IPC del primer año del 2024 de en torno a 24 o 25 puntos. Por su parte, la firma Eco Go consideró que el IPC podría estar arriba de los 19 puntos, con la dinámica de alimentos superando los 20 puntos.