Sebastián Walker, intendente de Pila, dialoga con BuenosAires/12 y repasa la actualidad del distrito del centro este de la provincia de Buenos Aires. Walker, que fue el alcalde bonaerense de Unión por la Patria que mayor porcentaje de votos obtuvo en la elecciones de octubre con el 67,17 por ciento, reafirmó su liderazgo al frente del partido pilero luego de dos años como intendente interino, cargo que ocupó luego de que su padre, Gustavo Walker, sufriera un accidente cerebrovascular en 2021.

--¿Cómo se afronta el contexto nacional en un pueblo de menos de cinco mil habitantes?

--En Pila el Estado es el gran sostén de toda la sociedad. Es un momento donde tenemos que trabajar espalda con espalda, tanto con el equipo del gobernador Axel Kicillof como con todos los intendentes. Debemos tratar de sostener la estructura municipal, mantener todos sus servicios y estar al lado de la gente, que es lo fundamental para un intendente. Hay que estar con el pueblo y tratar de llevar adelante esta situación, que ni siquiera empezó y será muy compleja. Ante el aumento del alimento, el combustible y las prepagas, debemos estar con la gente y escuchar. Uno termina siendo psicólogo, psiquiatra y de todo, porque nosotros, el Estado municipal, estamos en todos lo segmentos de la población pilera.

--¿Cómo le va a la actividad agraria?

--Pila ha tomado mucha relevancia en los últimos veinte años, está entre los veinte distritos más grandes de Buenos Aires, son 345 mil hectáreas de superficie que se dedican especialmente a la actividad agrícola-ganadera. Un 20 por ciento de los productores hacen agricultura y un 80 por ciento se dedican a la ganadería. Pila está dentro de la región pampeana, cuenca del Río del Salado, y éstos son suelos muy heterogéneos en cuanto a su capacidad productiva. Existe un gran arraigo ganadero y hay felicidad, porque el 2024 se perfila como un año muy bueno en cuanto a la agricultura. El tiempo está acompañando, sobre todo después de lo que fue la sequía. Además de intendente soy productor agrícola-ganadero, mi bisabuelo tenía tambo lechero, mi abuelo era ganadero neto y mi papá tuvo tambo, y también es ganadero.

--¿Qué política resaltaría en esa materia?

--Pila es el único distrito de la provincia de Buenos Aires que tiene el Plan Genética. El productor ganadero tiene un plantel de vacas y el municipio, que hace un convenio con quienes se dedican a la inseminación artificial, le da a elegir los mejores sementales, los mejores toros del mundo, y de forma gratuita le insemina su animal. Va un veterinario, que lo solventa el municipio, insemina al animal y en nueve meses el productor local tiene en Pila la mejor calidad de carne genética del mundo.

--¿Qué análisis hace de las medidas del gobierno nacional?

--El plan de Milei excluye. En vez de ir hacia lo privado, como sostiene el presidente, estamos estatizando cada vez más. La familia que paga una prepaga, que le aumentó como no le aumentó el sueldo, con el desfasaje inflacionario dejará de pagarla e irá al hospital municipal o a la salita más cercana. En Pila no hay escuelas privadas, pero el que no puede pagar la cuota de una escuela, ¿A dónde va a mandar a sus hijos? A las escuelas del Estado provincial, entonces están estatizando más que privatizando. El Estado va a tener cada vez más exigencias y menos herramientas para dar respuesta.

--¿Pila ya sufrió las consecuencias?

--En Pila, desde la culminación de las elecciones hasta enero, por decisión del gobierno nacional perdimos más de 7 mil millones de pesos en obra pública que no se realizará.

--¿Cómo impacta eso en el distrito?

--La obra pública es un pilar fundamental en toda sociedad. Uno de los economistas más reconocidos a nivel mundial es John Maynard Keynes, y él insistía en que el Estado debía estar presente mediante la obra pública, y a través de ella, generar trabajo genuino en la sociedad. Por las decisiones de Javier Milei, en Pila no se entregarán las viviendas donde trabajaban más de 300 personas en su construcción. ¿Qué familia tiene 80 o 100 millones de pesos para hacer una vivienda? Ninguna. Ahí está el Estado, que debe ser el articulador con las familias para construir viviendas y generar mano de obra genuina.

--Eso impacta en otros rubros de la economía.

--Sí, porque para construir se compra en las ferreterías de Pila, en el corralón, y los trabajadores consumen en los almacenes y cargan combustible en la YPF, lo que generaba un circuito económico productivo. Íbamos a hacer un microestadio de 2 mil millones de pesos, y tampoco podremos, además de que se perdió la residencia social y deportiva. Íbamos a hacer la colectora por la ruta 57, para generar trabajo y embellecimiento, con la instalación de los comercios a la vera de la ruta, que encima promueve el turismo. Y tampoco.

--¿Y las cooperativas?

--Por las medidas nacionales se va a condicionar el trabajo que le vamos a dar a la cooperativa de trabajo 21 de diciembre, que está compuesta en un 80 por ciento por mujeres y se encarga de realizar las calles. El Estado licita el intertrabado a través de Obra Pública, se presenta la empresa privada de Pila que genera más de 50 puestos de trabajo y embellecen las calles, generando un servicio para la sociedad. El 99 por ciento de Pila tiene las calles con cordón, cuneta, iluminación, vereda y arbolado.

--Kicillof insiste con la "falsa dicotomía" entre lo público y lo privado.

--Acá converge el Estado público, que maneja la estructura macro y genera trabajo al sector privado, y la cooperativa que es autónoma a la municipalidad. El municipio, desde 2020 a 2023 mediante el intendente, el gobernador y el presidente Fernández, bajaba fondos y generaba mano de obra tal como indica la teoría de Keynes, pero eso desapareció.

--¿Desapareció?

--Literalmente. El municipio con sus fondos no tiene la capacidad suficiente para llevar el nivel de crecimiento que veníamos manteniendo. Nación nos cortó todas las obras. El presupuesto de Pila hoy es 7.821 millones de pesos, y te estoy diciendo que en los últimos meses perdimos obras por 7000 millones. No hay forma.

--¿Además de la obra, de qué manera se hace presente el Estado en Pila?

--En todos los aspectos. Cuando volví a Pila en 2015, además de ser secretario de gobierno y concejal empecé a dar clases de físico química en la secundaria. Observé que los chicos, si bien tenían sus mochilas, no tenían todos los útiles, o que tenían el lapiz del hermano y la regla rota. Veía un detrimento en parte de ellos, porque el que no tiene se inhibe. Lo hablé con mi papá, que se desempeñaba como intendente, y largamos el programa Mi Mochila. Desde el jardín hasta la universidad, todos los chicos y chicas de Pila tienen las mismas condiciones y cuentan con su mochila, su cartuchera y cada uno de los útiles necesarios de forma gratuita. También lanzamos Mi Abrigo, y le damos la mejor campera de la mejor calidad a cada uno de los estudiantes. Llevamos a los chicos a estudiar a los pueblos cercanos y a La Plata, junto con una beca actualizada que llega a los 20 mil pesos por mes. En invierno los pibes salían caminando dormidos a las siete de la mañana y había muchos vehículos de la municipalidad trabajando, entonces el año pasado implementamos una combi que pasa a buscar a los estudiantes de primaria y secundaria y los deja en el lugar, y así evitamos accidentes. Además, gastamos por día 15 millones de pesos en medicamentos para la gente. En reyes invertimos treinta millones de pesos en juguetes, porque sufrimos cuando vemos a los chicos sin lo suyo. Ver una cara de felicidad es inigualable, toda la ciudadanía merece su regalo. Y así podría seguir.

--Dijo "cuando volví a Pila". ¿Por qué se fue?

--Yo soy docente. Luego de estudiar la primaria y la secundaria en Pila, cursé la carrera y me recibí de ingeniero agrónomo en la Universidad Nacional de La Plata. Hice un posgrado en disciplinas industriales en la Universidad Tecnológica Nacional de Villa Domínico y soy diplomado en Asuntos Públicos Politica y Gobierno. Luego, el Programa de Servicios Agropecuarios Provinciales me dio un beca y continué con el doctorado, había un convenio entre la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Universitario Ortega y Gasset, y vinieron los docentes de España y Brasil a darnos las clases. Terminé de escribir el doctorado, terminé el trabajo y me hicieron las correcciones, pero no lo volví a presentar porque se dio la situación de mi viejo, mi llegada a la gestión y nunca me pude sentar a terminarlo, por lo que todavía estoy en la última etapa.

--¿Cómo se encuentra su padre?

--Mi papá está con una hemiplejia. Fue intendente de 2003 en adelante y producto de la vorágine del día a día, y del amor que le tiene a su pueblo, no supo parar. No descansaba, estuvo veinte años al frente de la gestión y jamás se tomó vacaciones. Siempre fue un animal político y una bestia del trabajo.

--¿Siempre dentro del peronismo?

--Sí, ya sea Unión por la Patria, Frente de Todos o Frente para la Victoria, siempre en el mismo eje. Se lo extraña mucho, porque no tengo la posibilidad de dialogar fluidamente con él. Gracias a dios puedo decir que lo tengo conmigo, pero la hemiplejia no le permite dialogar, y fuera del hecho de que es mi padre y lo amo como todo hijo, es una de las personas que más conocimiento tiene en todo Pila. Habla de ganadería, agricultura, política, economía e historia, pero hoy está en otra situación.

--¿Entiende lo que pasa alrededor?

--Se encuentra en un estado en el que entiende todo, es más, hace poco se dio una situación que no llegué a manifestarle a Kicillof porque no tuve oportunidad. Dos meses atrás, antes de que esté en boca de todos la cuestión de la moneda bonaerense, mi viejo atinó a decirme 'se viene el patacón'. Me lo tiró cuando todavía no estaba en tema, yo lo miré y pensé 'no es descabellado, pero seguramente se esté equivocando'. Pero como es un estadista tenía razón, de hecho en La Rioja lanzaron su cuasimoneda y creo que, muy pronto, el gobernador bonaerense evaluará largar 'el bonaerense'.

--¿Cómo es hacer política en un pueblo tan chico?

Estoy desde 2015 en política, cuando fui electo primer concejal. En 2019 lo mismo, y luego pasé a ser secretario de gobierno. Mi viejo siempre me remarcaba que ser intendente es una gran responsabilidad, pero sobre todo en distritos chicos, donde vos tenés el cara a cara con el vecino constantemente y en cualquier lugar, desde la panadería hasta la ferretería y la verdulería. La gente te ve y te pide, y esa es la presión continua de saber que uno da soluciones constantemente. Mi viejo sentía que eso a mí me podía hacer mal, porque esa presión es muy estresante.

--¿El problema de su padre hizo que cambie la forma de afrontar las cosas?

--Sí, lo que le pasó a él me sirvió para poner otro parámetro, otro eje y un freno, decir 'hasta acá', porque la sociedad avanza hasta donde vos dejás que te avance. Porque si no, tenés mensajes desde las tres de la mañana hasta las doce de la noche, y encima por cosas que no son urgentes. Te escriben a la madrugada diciendo '¿te acordaste de la chapa?'

--Más allá de eso, ¿Qué ejes suyos sostiene?

--Mi viejo me enseñó a gestionar con transparencia y honestidad, esa es una de las características que tiene Pila en estos veinte años de gestión. Nunca perdimos una elección, ya sea legislativa o de intendente. Sí hubo traspiés a nivel nacional, como Macri o Milei, pero es otro tema y habrá que analizar a nivel nacional qué se hizo mal, porque nosotros en Pila estamos presentes en toda la sociedad.

--El pueblo bonaerense reeligió un modelo de gestión ¿Cómo se siente con eso?

--Me genera una sensación muy satisfactoria tener un gobernador como Kicillof, porque para él no hay ciudades chicas ni pueblos grandes, los 135 municipios son todos iguales. Por eso es tan caracterizado por su gestión. Hace menos de un mes, esta región iba a tener un fenómeno climático muy importante con tormentas, granizos y demás. El gobernador estuvo desde el inicio de la tormenta a medianoche, hasta las ocho de la mañana de forma consecutiva preguntando en el grupo de intendentes cómo era la situación de cada partido. Y era él, no era un secretario, que no quiero desmerecerlo, pero era él preguntando uno por uno y diciendo que, pase lo que pase, se lo hagan saber para poner en movimiento todas las áreas del Estado provincial. Esa es la tranquilidad que te da como intendente, que tenés una persona simple, sencilla, con ganas e identidad, que enaltece a la provincia y a su ciudadanía. No lo digo porque sea del mismo color político, para nada, es un tipo que está en todos lados y quiere hacer.