“No aguantamos más todo lo que nos están haciendo, nos hostigan. No se conforman con tenerme presa. ¿Qué más quieren de mí?”, dijo ayer Milagro Sala, tras la autolesión que se infringió tras el rechazo del juez Isidoro Cruz al hábeas corpus presentado por la defensa de la dirigente social y a su traslado a una clínica por sus problemas de salud. “Quiero que alguien intervenga por todo lo que me está pasando”, explicó Sala sobre el motivo que la llevó a autolesionarse y dio detalles del hostigamiento al que a diario es sometida en el penal de Alto Comedero, donde a contramano de lo resuelto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue llevada nuevamente en forma violenta hace una semana por la policía jujeña al mando del gobernador Gerardo Morales.
“Estoy muy mal, vengo pidiendo la internación hace más de veinte días en el Sanatorio Los Lapachos porque me siento mal de salud y el juez no permite mi internación. No me quieren dar ninguna pastilla por el colon irritable, mis compañeras me tuvieron que dar una pastilla para el dolor de cabeza… es inhumano”, la contó Sala a Víctor Hugo Morales por la AM 750.
La diputada del Parlasur tuvo que ser atendida de emergencia por el SAME y por el cirujano del penal quien suturó la herida que ella misma se hizo con un vidrio. “Me dieron cinco puntos por dentro y otros cinco por fuera, perdí mucha sangre”, relató la propia Sala y afirmó que tomó la decisión de lastimarse para llamar la atención sobre su situación. “Yo acá no quiero seguir viviendo, donde ningún juez ni ningún fiscal me escuche y que sigan avasallando contra mi persona”, manifestó.
Sala se autolesionó el jueves a última hora. Lo hizo tras ser notificada del rechazo de Cruz al habeas corpus preventivo que presentaron sus defensores y de la negativa del magistrado a autorizar su internación en una clínica privada para que atiendan su problema de salud.
La organización Tupac Amaru precisó que el trámite de notificación lo realizaron a las 21.40 cuatro funcionarios judiciales, a quienes Sala les mostró los golpes en el cuerpo, una pelota que tiene en la panza y les dijo que desde su reingreso al penal solo una vez la atendió un médico y que no le dieron medicación. Recordó también que desde el 11 de octubre Sala, a través de un médico del Poder Judicial, dio a conocer que estaba tramitando la internación en una clínica privada para realizarse distintos estudios médicos, tal como la habilita la ley de Ejecución Penal 24660.
Dos días después de aquel pedido, el juez Pablo Pullen Llermanos, sin previa notificación ni a la diputada del Parlasur ni a su defensa, envió una decena de policías para trasladarla compulsivamente al Hospital Pablo Soria. La dirigente social se negó.
La reacción entonces fue el traslado de regreso al penal de Alto Comedero. El sábado un grupo del Cuerpo Especial de Operaciones Policiales de Jujuy sacó en forma violenta a Sala descalza y en pijamas de la casa de El carmen, donde había sido confinada, y además golpeó a su esposo Raúl Noro. Pullen Llermanos argumentó que la llevaba de regreso a la cárcel para “cuidar su estado de salud”.
“No hay justicia. Me siento muy impotente, cada día esto se pone peor. Qué quieren ahora, ponerme unas cadenas y hacerme pasear por la plaza. ¿Qué más quieren de mí?”, se preguntó Sala en su charla con Víctor Hugo Morales y reclamó: “Quiero que alguien intervenga por todo lo que me está pasando.”
En relación a su estado de salud y el hostigamiento que denunció que sufre a diario en el penal, Sala pidió la intervención de la Justicia nacional “para que venga a ver todos los horrores” que están viviendo. “No puede ser que haya dos resoluciones de la CIDH y que no le hagan caso. Se cagan en todo y siguen avanzando. No aguantamos más todo lo que nos están haciendo, nos hostigan, no se conforman con tenerme presa”, dijo.
La dirigente social habló también de las próximas elecciones y denunció que el gobierno de Morales –a quien la Tupac Amaru hizo responsable por lo que pueda ocurrirle a la referente de la organización– está repartiendo mercadería y electrodomésticos para conseguir votos. “Si quieren recibir mercadería que reciban, pero cuando estén en el cuarto oscuro sepan muy bien a quién van a votar, porque este Gobierno es el que nos está cagando de hambre”, finalizó la dirigente.