Bajo la lógica descripta, la del interés común, los libertarios “anarco capitalistas” que son gobierno en Argentina desde el 10 de diciembre de 2023, parecen configurar un estilo casi creíble de entrega y altruismo para que la “casta política”, no vuelva a adueñarse de lo que les pertenece por derecho y por naturaleza, diríamos en este caso, a las “personas de bien”. Claro que hay que tomar en cuenta que para el actual Presidente todo aquello que sea un valor “colectivo” o “colectivista”, es una amenaza para el núcleo de esas personas de bien que, no queda claro quiénes son pero de quienes,se intuye,La Libertad Avanza sería su representante terrenal.

La comunicación de cualquier tipo que sea desde los espacios políticos, tiende a normalizar no solo usos y costumbres, sino pautas de trabajo, planes y proyectos hacia delante que deben ser aceptados y creídos por un núcleo mayoritario de la sociedad para que, en el mejor de los casos, no se ejerza la disciplina como metodología recurrente.

¿A qué nos referimos con esto?

Parte de los fenómenos observables son los movimientos feministas en Argentina -por citar un ejemplo más que evidente-con sus acciones e impulsos concretos cambiaron la cara de una sociedad con elementos comprobables como menor cantidad de embarazo adolescente en los últimos años, con una ley de Educación Sexual Integral de aplicación federal efectiva, etc, etc. Son ejemplos de que, aquello que no entra en la norma, no puede ser asimilado y debe por ende, ser disciplinado. Luciana Peker dice en la nota que le hiciera la colega Paula Gimenez para FiloNews el 26 de diciembre de 2023 que: "Creo que el liberalismo internacional puso foco en Argentina para frenar todo un momento poderosísimo en América Latina y es básicamente porque el feminismo es la última experiencia política capaz de transformar la realidad. O sea, no creo que sea solo por la agenda, por los derechos que consigue o por las banderas que defiende, sino por la capacidad de transformación social".

De allí que el disciplinamiento que se ejerce mayormente,en medios digitales hacia las mujeres periodistas y otros grupos que, exigen todo el tiempo un cambio social en aspectos culturales, económicos y políticos no son parte de las normativas comunicacionales vigentes y tienden a ser atacados.

Parte de la norma comunicacional autoimpuesta, la llevan a cabo los medios de comunicación masiva como por ejemplo “La Nación +” en donde hace días atrás, el nuevo y flamante nombrado, secretario de medios del gobierno es Eduardo Serenelini (presentador del canal de TV) defendió que había que asumir los recortes impuestos diciendo (textualmente): “una recortará la plataforma para ver películas, otro recortará el auto, otro recortará -y ese es el que está grave- las comidas,no hay desayuno, no hay almuerzo, es una comida al día. En distinto nivel, todos estamos ajustando, hay que aceptarlo, no hay que tener vergüenza, y se terminó”.

La normalización de este discurso y su aceptación, es la base sobre la cual se construyen mecanismos tan complejos en donde, el sacrificio de otras personas, es necesario y prioritario para que, otro sector de personas, puedan estar mejor. Dato que no solo es aberrante, sino que desafía toda lógica de construcción de una sociedad más justa, igualitaria y solidaria.

Si partimos de la base que la comunicación y sus estrategias puede ser planificada en todos sus aspectos, y es parte de un proceso de trabajo. El proceso en tanto tal, siempre será algo inacabado y en constante cambio. Claro que admitir esto, es reconocer que uno no tiene el control todo el tiempo sobre los resultados que ese proceso va dando pero, es justamente este dato de no control lo que hace de la comunicación algo más que una herramienta al servicio de… para convertirla en un proceso de trabajo donde más personas pueden involucrarse y las normas fluyen con libertad.

Y quizás la paradoja más importante para La Libertad Avanza, sea siempre este punto donde choca: una libertad controlada, normalizadora, con disciplinamiento y que, siempre exigirá el sacrificio de muchos en pos de otros pocos. Son estos dispositivos de control los que los medios de comunicación, en particular los alternativos, debemos poder desarticular desde prácticas colectivas, colegiadas y transparentes.

Abogamos por esta claridad y transparencia en tiempos donde la noche y las sombras parecen prolongarse sobre el país.

* Licenciado encomunicación. Pastor Iglesia Metodista Argentina. Presidente WACC América Latina. Director ejecutivo ALC Noticias.