La conductora de La García, Cynthia García, se refirió este miércoles al paro general y movilización que tendrá lugar desde este mediodía frente al Congreso y aseguró que se trata de una contundente expresión que le dice que “así no son las cosas” al poder dominante. En su editorial, la periodista recordó algunas de las reflexiones políticas de José Pablo Feinmann y cómo la movilización política es la única manera de combatir la divinización de la verdad.
El editorial de Cynthia García
¿De dónde viene la naturalización de lo dominante? Tenés que renovar el alquiler y hay gente que no puede dormir pensando adónde va a ir a vivir. Pensando en que va a tener que entregar todo el salario en pagar un alquiler. Cosas así que nos llegan permanentemente de experiencias propias y ajenas. Y del otro lado la respuesta es que así son las cosas ahora. Hay que detenernos a pensar en ese 'así son las cosas'.
Hay una cosificación de la realidad. Recuerdo un texto de José Pablo Feinmann sobre la cosificación del domino. Esa idea de la divinización del poder. Y esto está relacionado con el orden natural de las cosas y que es el orden que, por medio del poder, le han impuesto a esas cosas. Esa idea de que está demolido el status de verdad.
Hoy es un día muy importante en el que se rompe esta inercia de la cosificación. Porque la movilización rompe eso. La verdad es la verdad del poder, dice José Pablo Feinmann. El poder tiene el poder de imponer la verdad. Su verdad. Que se instala vía hegemonías, como la concentración mediática. Y las cosas ahora son así. Y entonces un kilo de milanesa sale $8.000.
¿Y las cosas son así? ¿No se pueden modificar? ¿Vamos a sostener este status quo? Ya hay una permanente puja con distintas cosificaciones. Las de género son algunas de ellas. La del lenguaje, la apropiación de la palabra, el endiosamiento de la propiedad privada. ¿Ahora también vamos a naturalizar que se cosifique la realidad? ¿Que la realidad sea una cosa que 'es así' inmodificable?
¿Qué rompe la inercia de esa naturalización del dominio? La movilización rompe. La militancia rompe. Por eso hay un artículo en la ley ómnibus que impide que los trabajadores públicos, que es la esfera donde puede accionar directamente, se puedan movilizar. No puedan expresarse políticamente. No puedan hacer actos difundiendo candidaturas o cuestiones políticas.
Porque eso rompe la inercia de la cosificación de la realidad. Porque es esa voluntad militante la que puede romper esa inercia. Porque como dijo Horacio González, contado por José Pablo Feinmann, "gobernar es movilizar". Y ahí se entiende por qué esa frase. Porque la movilización, en toda su acepción, rompe la inercia dominante. Rompe la naturalización dominante.
¿Por qué está presa Milagro Sala? Porque si estaba libre y movilizaba, no era tan fácil generar un ajuste en Jujuy, porque sacaba la militancia a la calle y se le plantaba al ajuste. Porque la realidad es una construcción. ¿Vamos a aceptar que sea una cosificación? ¿Que todo un salario vaya al pago de un alquiler y no alcance? ¿Vamos a aceptar que la gente deje en las góndolas del supermercado una cantidad de cosas, que sea más lo que deja que lo que lleva?
Feinmann escribía que esta divinización del poder tiene su expresión en la inercia. La inercia es la inacción, la pasividad. Pero la militancia, la práctica política, tiene como primera tarea negar ese supuesto. Decirle que no a ese supuesto. Postula que la realidad no es una cosa. Y, por lo tanto, es transformable. Que la realidad está siempre en discusión. Que se discutirá esa idea del orden natural de las cosas.
La historia se hace para ser transformada. Cuando el amo habla del orden natural, lo hace porque ha inscripto su versión del orden en lo natural. Por lo tanto, gobernar es movilizar. Movilizar es romper la inercia del orden natural de las cosas que pretende el poder dominante.
Milei, así no son las cosas. Legisladores que van a estar escuchando adentro del Congreso los ecos de lo que ocurre, así no son las cosas. Esta movilización, que significa poner el cuerpo en el cemento frente al Congreso, le dice a ese Congreso, le dice a ese poder, así no son las cosas. Así no son las cosas, corporaciones que están detrás de la firma y la letra de la ley ómnibus. No es no. Así no son las cosas.