Mujer saliendo del psicoanalista es un óleo sobre lienzo de Remedios Varo, de 70,5 centímetros por 40,5, que data de 1960. Su autora es española-mexicana nacida en 1913 y fallecida en 1963. La obra puede apreciarse en el Museo de Arte Moderno de Mexico. La figura femenina, presente en la mayoría de las obras de la artista es símbolo de la fortaleza y del poder mágico de la mujer para poder gobernar su interior.

A primera vista tenemos la figura antropomorfa que viste un manto verde ondeado y largo y un cabello blanco con una luna bajo su cabeza.

El manto en cuestión nos refleja dos tipos de sensaciones:

1) del movimiento y los pasos sigilosos de la mujer

2) el rostro oculto entre las ondas del mismo. 

Varo expone este rostro como la forma del inconsciente y la autenticidad del hombre como lo describe Carl Jung en su concepto de persona.

Su excéntrica cabellera blanca da una revelación de madurez en la figura femenina,  aunque su rostro muestre a una persona joven.

Del brazo estirado de la mujer llama la atención la cabeza que va dejando caer dentro de un pozo, en una expresión de indiferencia y liberación. Esta acción es resultado de la consulta con el psicoanalista o como la misma Remedios Varo lo describe “soltar es lo que se debe hacer al salir del psicoanálisis”.

La cabeza que se observa simboliza la unión con una figura paterna y esto va unido con una teoría de Freud sobre el complejo de Edipo:

“La niñita que quiere considerarse la amada predilecta del padre, forzosamente tendrá que vivenciar alguna reprenda de parte de él”.

En la otra mano, la mujer sostiene una canastilla con tres objetos que definen la personalidad de la mujer.

El primero es un reloj, símbolo del miedo a llegar tarde en especial a una cita; el segundo es una llave, la cual refleja la feminidad y porte del personaje, y el tercer objeto un huso para hilar.

El acto de tejer es propio de la mujer en muchas culturas del mundo, por lo que la interpretación de Remedios Varo sobre el Huso en la canastilla de la mujer, va a una atribución de las tejedoras del destino (origen de la vida).

El cielo y los edificios son protagonistas del entorno del cuadro y tienen una fuerte relación con los sueños y el uso de los minerales, de los cuales la artista era gran amante.

Azufre y Mercurio por el cielo, el techo de las emociones y los sentimientos (también son la representación de lo masculino y lo femenino, en este caso la mujer y su padre).

Se puede apreciar un pequeño recuadro en la entrada del consultorio, con la leyenda Dr. Von FJA. Esto es un pequeño homenaje de la artista a los maestros de psicoanálisis Freud, Jung y Adler...

Mujer saliendo del psicoanalista es un icono de la pintura surrealista y emblema de las artes en México para la década de los 60.

El cuadro muestra una escena común en donde una mujer va saliendo de lo que es un cuarto y que, gracias al título del cuadro sabemos que es al psicoanalista a quién visitó dicha mujer.

Esta obra es resultado de un sueño que la artista tuvo y que narró en tres partes; en la primera parte es donde se habla sobre el simbolismo de la muerte y algunos rituales cotidianos.

A raíz de esto, Remedios Varo pinta lo que es la representación simbólica más importante de su sueño, lo que la recalcaría su creencia en lo fantástico y lo que se ve más allá de una rutina diaria.

El legado artístico de Remedios Varo es algo invaluable. Cada uno de sus cuadros formaba una pequeña parte del imaginario que había en su mente y que pocos se han atrevido a explorar.

Ella es también un claro ejemplo de que las artes y las ciencias ocultas van tomadas de la mano, creando resultados maravillosos y complejos.

La pintora María de los Remedios Varo Uranga es conocida por ser una de las mujeres más reconocidas en el medio de la pintura. La filosofía, la astronomía y la física son los temas predominantes en las obras de esta gran artista española.

Hay que decir que, el estilo de surrealismo lo utiliza primeramente en su pintura al óleo L’agent Double, y es con ésta obra con la que iniciará su emblemático sello personal durante su estancia formal en México para 1941.

En 1960, año de la realización de Mujer saliendo del psicoanalista, su trabajo profesional iba en perfeccionamiento además de que adquiría un significado más místico y espiritual, ganándose así el pseudónimo de hechicera junto con Leonora Carrington, con quien estrechó una fuerte amistad hasta el fin de sus días.

La obra pictórica de Remedios Varo es y será, enigmática e inquietante. Para aquellos que gocen de rondar por un mundo imaginario y mitológico, los cuadros de Varo muestran un arquetipo de espacios interiores, creados por invenciones químicas y científicas que revelan su percepción de la realidad.

 

*El autor comenta la obra de distintos autores en su perfil en la red social Facebook.