“Se suele asociar a los cineclubs con la idea de resistencia. A mí no me gusta ese concepto, no me siento cómodo en esa posición. La resistencia modifica las cosas o resiste hasta que muere. Me gusta aceptar que cambiaron los hábitos de consumo y que, desde el cineclub, ofrezco un programa que puede ser, si se quiere, a contrapelo de algunas tendencias”. Quien habla es Carlos Müller, cineasta, docente y director del “Cineclub Dynamo”, un espacio que lleva casi dos décadas proyectando películas, rarezas y hallazgos en fílmico. Ubicado desde hace un año en una vieja casona de Mar del Plata, ofrecerá durante enero y febrero una programación recargada que incluirá proyecciones de cine mudo con música en vivo, una función especial por el aniversario 150 de Mar del Plata y un taller de formación en su biblioteca y hemeroteca especializada, única en la ciudad.
Dos décadas de trayectoria
Si la historia del Cineclub Dynamo tiene una constante, esta es la pasión de su fundador por el cine en fílmico. Mucho antes de definir su sede en Mar del Plata, y de convertirse en un club con una cinemateca propia y una biblioteca especializada, Dynamo se abrió para Müller como la posibilidad de compartir películas en 16 milímetros con amigos. Según cuenta, este espacio nació mientras estudiaba cine en Buenos Aires, “con la compra de un proyector a través de un coleccionista de Mar del Plata. Yo tenía ganas de pasar cine fílmico y verlo con amigos, pero los únicos que tenían películas en ese momento era el Instituto Goethe, que no prestaba a particulares. Entonces, armé el cineclub para darle un marco a esas ganas. La primera función fue un 25 de mayo del 2005, en una casa pequeña de una zona alejada del centro de Mar del Plata”.
Durante años, sin embargo, el cineclub se desarrolló casi exclusivamente en la librería porteña “La libre” ubicada en San Telmo, donde se ganó reconocimiento gracias a las películas que comenzó a programar su director. “Siempre fue cine que me gustaba o que consideraba válido para el espacio. A veces no era totalmente de mi afinidad, un cine club no tiene que pasar necesariamente lo que se considera buenas películas. Se trata, más bien, de abrir el espectro, el gusto cinematográfico del espectador”, afirma Müller .
“El tiempo que hice funciones en Buenos Aires, viajaba y mantenía una programación en Mar del Plata. Lo mismo sucede ahora, que cada tanto viajo y hago funciones en Buenos Aires”, dice Müller, que hace algunos años trasladó su Cineclub a la ciudad de donde es oriundo. Durante un tiempo, el club pasó por distintos espacios culturales hasta que, en 2023, se instaló en su primera sede propia, una vieja casona que el director alquila con las suscripciones de los socios. Hoy, este espacio cuenta con la única biblioteca y hemeroteca especializada en cine de Mar del Plata, además de una cinemateca donde Müller preserva su propio acervo y un pequeño museo de afiches cinematográficos que recibe a los espectadores de cada nueva función.
Un programa recargado
Durante todo enero, el Cineclub Dynamo ofreció una programación con tres funciones semanales los miércoles, viernes y domingos. En lo que queda del mes, el espacio marplatense proyectará una película sorpresa el domingo 28 y el clásico de Rainer Werner Fassbinder, “Lili Marleen”, el miércoles 31.
Durante el mes de febrero, según adelantó Müller, habrá toda una serie de actividades especiales. Con motivo del aniversario 150 de Mar del Plata, el domingo 11 se proyectará una serie de películas familiares que presentan imágenes de la ciudad costera de 1929. “El Cineclub posee una cinemateca propia. En ella, entre otras cosas, se guardan las películas familiares que la familia Camussi donó al espacio. Estas presentan un maravilloso registro de la ciudad balnearia durante 1929. De esta época, hay abundantes fotografías, pero no películas, por lo que este material constituye un documento muy valioso que permite ver la fisonomía ya perdida de la ciudad, así como también usos y costumbres de los veraneantes de esa época”, afirmó el director del espacio.
El miércoles 14 se proyectará el documental “La vuelta de San Perón”, dirigido por el propio Müller a partir del hallazgo del cortometraje perdido “San Perón”, realizado por Héctor Aure en 1973. “De alguna manera, esta película surgió en el cineclub. A partir de que me llega este material rarísimo, aparece un entusiasmo que no fue simplemente mío, sino que fue un contagio colectivo desde la primera vez que lo proyecté acá”, contó Müller sobre el origen de su película estrenada en 2019 y premiada en múltiples festivales.
Además de las películas de revisión en formato fílmico, que son las protagonistas del espacio, Dynamo presentará el miércoles 21 la película brasileña “Saudade” de Haroldo Borges, ganadora del primer premio en la edición 2022 del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Por último, el miércoles 28 habrá una función especial de “Los nibelungos: la muerte de Sigfrido” de Fritz Lang con música en vivo. “Axel Otarola es un pianista extremadamente talentoso que tiene mucha experiencia en la musicalización de cine mudo, algo difícil de encontrar hoy. Él logra seguir en vivo los matices de la película, crear una sintonía anímica que es muy importante y que hace de cada función una película única”, dijo Müller.
Todos los miércoles, viernes y domingos del mes el espacio Dynamo ofrecerá proyecciones. Entre las películas que se proyectarán, se encuentra “Comando negro” de Raoul Walsh, dos películas de José David Kohon y “Morir en madrid” de Frédéric Rossif. Durante todo el mes, además, se dará un seminario especial sobre El cine de Alfred Hitchcock, a cargo de los docentes Pedro Berardi y Ramiro Casasola Lago.
La programación completa podrá conocerse en las redes sociales del espacio (@dynamocineclub). Las entradas de las funciones tienen un valor de mil pesos y mil quinientos para aquellas que incluyen música en vivo.