Las autoridades de los Países Bajos podrán disparar bolas de pintura a los lobos "desviados" que supongan un peligro para las personas, según dictaminó este miércoles un tribunal neerlandés, en pleno debate en Europa sobre la protección de estos animales.

Tras una larga batalla legal, el tribunal de Utrecht, en el centro del país, juzgó que el comportamiento de algunos de los lobos de un parque nacional representa "una grave amenaza para la seguridad pública".

Según el tribunal, una de las hembras mostró que no sólo no se asusta cuando los fotógrafos se acercan a ella, sino que se aproxima ella misma a los ciclistas y los paseantes. "El hecho de que el lobo parezca tener cada vez menos miedo de la gente no significa que el animal ya no pueda volverse agresivo y morder", según la sentencia.

Otros métodos para ahuyentar a los lobos como los gritos son ineficaces y el aerosol de pimienta se consideró peligroso para los animales, según consignó la agencia de noticias AFP.

"No hay otra solución satisfactoria que disparar al lobo con una pistola de bolas de pintura (...) es necesario en interés de la seguridad pública", consideró el tribunal.

La decisión se produce en un momento en que Europa debe gestionar su población de lobos, que se ha recuperado de una situación cercana a la extinción.

La Comisión Europea anunció en diciembre su intención de modificar su estatus de especie protegida --lo que permitiría su caza--, después de que los datos mostraran que suponen una amenaza creciente para el ganado.

Bruselas pide a los países miembros de la UE que revisen el estatuto de protección del lobo, que pasaría de "estrictamente protegido" a sólo "protegido".

La Comisión calcula que hay unos 20.300 lobos en toda la UE y que "los daños al ganado han aumentado a medida que crecía su población".

Según un estudio de la Comisión, los lobos matan al menos 65.000 cabezas de ganado al año en la UE: ovejas y cabras en el 73% de los casos, vacas en el 19% y caballos y burros en el 6%.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, perdió en septiembre a su viejo poni Dolly debido a un lobo que se coló en la finca rural de su familia en el norte de Alemania.