El juez español Francisco de Jorge, de la Audiencia Nacional, propuso juzgar a Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), por el beso no consentido a la jugadora de la selección española Jennifer Hermoso en la celebración del título en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023, tras la final del 20 de agosto en Sídney.
Además, la propuesta del magistrado también incluye juzgar al director deportivo de la selección Albert Luque, así como al exentrenador Jorge Vilda y al exresponsable de marketing de la Federación, Rubén Rivera, por las presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora para que manifestara públicamente que el beso había sido consentido.
Según la prensa española, en el auto, en el que se da por finalizada la instrucción, el juez concluyó que el beso a la jugadora “no fue consentido y fue una iniciativa unilateral y sorpresiva” del investigado. Según De Jorge, Rubiales sujetó la cabeza de la jugadora con ambas manos, a la altura de los oídos, “y de manera sorpresiva e inesperada propinó un beso en los labios de la jugadora, que no se apercibió de la intención del querellado de besarla en los labios ni dio su consentimiento para ello”.
El magistrado agregó que el beso "afecta a la esfera de la intimidad reservada a las relaciones sexuales, en particular en el contexto de dos personas adultas”.
El juez consideró que la conducta de los otros tres investigados, Luque, Vilda y Rivera, podría ser constitutiva de infracción penal ligada al delito principal atribuido a Rubiales, ya que existen indicios de la existencia de una acción concertada de los tres y acordada con Luis Rubiales "para doblegar la voluntad de Jennifer Hermoso Fuentes y conseguir que accediera a grabar un vídeo en el que dijese que el beso había sido consentido”.
Según el escrito del juez, en el vuelo de regreso a España, Rubiales trató de conseguir que Hermoso accediese a hacer esa manifestación pública, a lo que ella se negó, expresándole además malestar. Luego de consultar a su equipo técnico, Rubiales le pidió a Vilda que hablase con el hermano de la futbolista para convencerla de que participase en la realización de un video. A continuación, el entrenador buscó en el avión al hermano y le advirtió de que si su hermana no cedía, su negativa tendría consecuencias en su futuro profesional.
Rivera, responsable de marketing de la Federación y encargado de la logística del viaje de la selección a Ibiza, también le pidió a Hermoso de manera reiterada que participara en el vídeo exculpando a Rubiales y que hablara con el director deportivo Luque, a través de una amiga de Jennifer. Por lo que se refleja en el escrito del juez De Jorge, Luque se personó en el hotel de Ibiza, intentó forzar a Hermoso a participar en el video y ante las negativas envió mensajes telefónicos a la amiga de la jugadora "acusándola de mala persona, deseándole que se encuentre muy sola en la vida y anunciándole que se alegrará de que eso suceda".