El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, logró el apoyo público del sindicato United Auto Workers (UAW), el más importante del sector automotor del país, un respaldo esperado pero clave para que el demócrata consiga votos para su reelección en estados bisagra como Wisconsin y Míchigan.
El líder de UAW, Shawn Fain, hizo el anuncio en la conferencia anual del sindicato que se celebró en Washington con la participación de Biden como invitado. "Este noviembre (en las elecciones), podemos levantarnos y elegir a alguien que nos apoye y apoye nuestra causa o podemos elegir a alguien que luche contra nosotros", apuntó Fain, en un discurso en el que lanzó duras críticas contra el potencial candidato republicano, el expresidente Donald Trump.
Según aseguró Fain, líder negociador de la histórica huelga del motor que protagonizaron "los tres grandes" --General Motors, Stellanis y Ford-- el año pasado, el magnate no hizo nada por ayudar a los empleados de la industria. "Lo que Trump hizo para ayudar a los trabajadores del sector automotor estadounidenses en nuestra histórica huelga de 2023 fue ir a una planta no sindicalizada invitado por el patrón y destrozó nuestro sindicato", afirmó. "En cambio, Biden escuchó la llamada, se levantó y apareció. Se unió a nosotros en solidaridad en el piquete, algo que sucedió por primera vez en la historia de nuestra nación. Es la primera vez que un presidente en ejercicio hizo eso", subrayó.
Gracias a la histórica huelga del año pasado, que paralizó el sector automotor en las seis semanas que duró, los trabajadores de las tres compañías lograron, entre otras cosas, subidas salariales del 25%. Desde entonces, en varias automotrices los trabajadores iniciaron procesos de sindicalización.
En su discurso, Biden se centró en resaltar los puntos positivos de su gestión económica, incluido un mercado laboral sólido, precios más bajos de la gasolina y un mayor optimismo de los consumidores. También comparó su historial con el de su predecesor. "Durante mi presidencia, abrimos 20 fábricas de automóviles y creamos más de 250.000 empleos", afirmó el mandatario, potencial candidato demócrata a las presidenciales del próximo 5 de noviembre. "Trump es el único presidente, además de Herbert Hoover, que perdió empleos durante su gestión”, aseguró, precisando que durante el gobierno del millonario seis fábricas de automóviles cerraron en todo el país y se perdieron decenas de miles de empleos en el rubro.
Estados clave
El sindicato UAW es uno de los más poderosos del país y tiene más de 391.000 miembros activos y más de 580.000 miembros jubilados. En términos electorales, resulta fundamental para estados como Wisconsin o Míchigan (donde se encuentran muchas de las plantas automotrices) debido a que la diferencia entre el respaldo a los partidos republicano y demócrata en esos lugares es mínima, lo que los convierte en piezas clave en el desenlace de las elecciones presidenciales.
Brian Rothenberg, ex portavoz del UAW y consultor de relaciones públicas, explicó a The Washington Post que las encuestas internas a principios de las temporadas electorales suelen mostrar que alrededor de un tercio de los miembros del UAW apoyan a los candidatos presidenciales demócratas, un tercio apoya a los republicanos y el tercio restante como votantes indecisos. Sin embargo, encuestas internas anteriores después de las elecciones muestran que alrededor del 60% de los miembros actuales y retirados generalmente votaron por los candidatos presidenciales demócratas en noviembre.
Biden recibió otros respaldos sindicales en este ciclo electoral, entre ellos la AFL-CIO, la federación laboral más grande del país, en junio pasado. Los mayores logros de Biden para el movimiento laboral incluyen la aprobación de billones de dólares en gastos en infraestructura, semiconductores y paquetes climáticos que incentivan a las empresas a contratar trabajadores sindicalizados, así como la instalación de un defensor laboral al frente de la Junta Nacional de Relaciones Laborales, que facilitó la afiliación de los trabajadores en los sindicatos.
Crecimiento económico
Con la campaña electoral en curso y el presidente buscando su reelección, la economía de Estados Unidos creció más de lo esperado en los últimos meses de 2023, un año que cerró con una expansión del PBI de 2,5%, por encima del 1,9% de 2022, informó este jueves el Departamento de Comercio en un comunicado.
Este desempeño del PBI se vio sostenido por un mercado laboral sólido y por los gastos de los consumidores. Los salarios subieron y, desde mediados de 2023, los aumentos fueron mayores que los incrementos de precios. Así, el consumo, principal motor del crecimiento estadounidense, se mantuvo sólido a pesar del impacto de la inflación sobre el poder adquisitivo. De esta forma, Estados Unidos escapó de una recesión.
Biden protagonizará posiblemente un nuevo duelo con Trump, quien tiene entre sus argumentos de campaña la buena salud de la economía estadounidense cuando comandaba la Casa Blanca, pero también de las finanzas de las familias, antes de la disparada de precios. Es más, los republicanos responsabilizan a Biden por la inflación. De todos modos, los sondeos que miden la confianza de los hogares comienzan a mejorar.