Desde que Santiago Maldonado desapareció el 1º de agosto durante la represión de la Gendarmería a los mapuches de Cushamen, los gendarmes tuvieron a Patricia Bullrich como su principal escudera. La ministra de Seguridad los defendió a capa y espada hasta que Mauricio Macri decidió sacarla del centro de la escena por el costo que estaba empezando a pagar. Bullrich bajó entonces el perfil y no hizo declaraciones tras la identificación del joven tatuador y el anuncio de que en su cuerpo no se encontraron lesiones, pero encontró la vuelta de expresar lo que piensa y reivindicar a la Gendarmería: calificó con “Me gusta” publicaciones en Twitter en defensa de esa fuerza.
Cuando la férrea defensa de Bullrich a los gendarmes empezó a hacer mella, Macri buscó una cara más amigable para hablar del caso Maldonado. Así saltó al ruedo el ministro de Justicia, Germán Garavano, quien ofició como vocero del Gobierno en las últimas horas, tras la confirmación de la identidad de cuerpo hallado el martes pasado en el Río Chubut.
Detrás de escena, Bullrich siguió defendiendo a la Gendarmería y también operando a su favor. Página/12 reveló cómo funcionarios del Ministerio de Seguridad buscaron direccionar la investigación judicial, sobre todo mientras estuvo a cargo del juez federal Guido Otranto.
Bullrich se mantiene en silencio, pero no por eso dejó de expresarse. “Era cierto que no había ADN de Santiago en las camionetas de Gendarmería. Sin lesiones no hay sangre”, tuiteó el periodista Eduardo Feinmann”, anoche. La ministra de Seguridad lo calificó como un “Me gusta”. No fue el único comentario del estilo al que adhirió en Twitter: también avaló el tuit de Mariano Obarrio, otro periodista, que afirmó: “El cuerpo de Maldonado no tiene lesiones. ¿Cómo lo mató Gendarmería? Crece la hipótesis del ahogo por accidente. Nos acercamos a otro papelón K”.
Los comentarios a los que Bullrich adhirió en Twitter van en la línea de lo que esta mañana planteó Garavano. "Anoche la conclusión del juez y de todos los peritos que participaron de todas las partes fue respecto de la ausencia de lesiones en el cuerpo de Santiago, así que sobre esa línea veremos cómo evolucionan los estudios pero eso ya marca y despeja mucha de las cosas que se dijeron a lo largo de estos 80 días. Y pone en crisis muchos testimonios que hubo de golpes y lesiones", aseguró el funcionario, quien volvió a tildar de “violentos” a los mapuches y dijo que eran los únicos que tenían acceso al lugar donde fue encontrado el cadáver del joven tatuador
Las declaraciones de Garavano evidencian cuál es ahora la estrategia del Gobierno: deslindar la responsabilidad del Estado en la muerte del joven y por la demora en encontrarlo de más de dos meses, y poner el foco de las sospechas sobre la comunidad mapuche.