Este jueves por la tarde, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, informó que la cantidad de murgas en el distrito porteño se reducirán y algunas hasta serán "movidas" hasta otros puntos para que "no provoquen cortes de calles ni inconvenientes para los que no quieren participar de estas celebraciones".
Los colectivos y las agrupaciones populares que participan anualmente del carnaval en la Ciudad se enteraron de la noticia a través de las redes sociales, mientras que seis de las 21 murgas que fueron confirmadas negocian con la Secretaría de Cultura.
En este marco, uno de los delegados de Murgas Porteñas, Felipe Fiscina, señaló que al actual jefe de Gobierno porteño "le importan bastante poco" las más de 130 murgas y los 15.000 murgueros y murgueras que las conforman.
"Parece que lo trascendental es que hay corte o no de calle. Nunca se habla de que es el festejo más grande de la Ciudad de Buenos Aires, más allá de que nosotros no nos consideramos un corte de calle, a lo sumo hacemos un desvío de tránsito por un evento cultural", señaló en diálogo con AM750.
La realidad es que este año sólo habrá 21 corsos en la Ciudad y los gastos serán compartidos entre el Gobierno porteño y las murgas anfitrionas. En la Comuna 9, el único confirmado es el de la avenida Alberdi, en Mataderos. El de la plaza Sargento Cabral, en Liniers, podría funcionar sólo un fin de semana de febrero y el de la plaza Sarmiento fue directamente quitado de la grilla, según informa la web Cosas de Barrio.
La situación de ajuste en el marco del gobierno de Javier Milei no es ajena a la administración de Jorge Macri. No obstante, para Fiscina, "lo que pasa es que el GCBA no ve un negocio, y cuando no lo ve, se mete y lo saca".
Asimismo, para el delegado de murgas el gobierno del PRO "van encontrando la manera para acallar voces", en un contexto en el que habrá (muchos más) reclamos ante un gobierno nacional neoliberal y ultraderechista de ajuste extremo.