El presidente Javier Milei se sumó este jueves a las amenazas contra los gobernadores que no acompañen su negociada versión de la Ley Ómnibus. "Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos". Esas palabras del presidente son las que se filtraron en los medios de comunicación con la firma de columnistas políticos con llegada a la Casa Rosada. La represalia -también según las versiones que dejan trascender en medios hegemónicos- sería el despido del ministro del que se sospecha habría filtrado lo dicho por el mandatario durante la reunión de Gabinete de este jueves,.
Milei se encontró con su Gabinete en la Casa Rosada después de la masiva movilización de la CGT, las CTA y organizaciones sociales y políticas al Congreso. El Gobierno intentó bajarle el precio --falseando la cifra de asistentes de forma irrisoria--, pero el impacto se evaluó seriamente en la reunión de este jueves. Allí también se discutió la continuidad del debate del proyecto de Ley Ómnibus, que el Gobierno esperaba comenzar a tratar en la Cámara baja de inmediato pero debió pasar la sesión para la semana próxima.
La decisión de retrasar el tratamiento de la iniciativa de más de 500 artículos está en el poroteo final de una proyecto que llega al recinto con un dictamen de mayoría debido, por las disidencias con las que se consiguieron los últimos respaldos de la oposición amigable. Allí entran en juego los gobernadores quienes enviaron a sus diputados a respaldar el dictamen --el caso emblemático fue el del gobernador tucumano Osvaldo Jaldo que hasta rompió con el bloque de Unión por la Patria por los intereses del sector azucarero y del biodiesel--, pero que se mantienen firmen en las disidencias.
El vocero Miguel Adorni --el mismo que contó 40 mil personas en la movilización de ayer-- había abierto el juego de las amenazas a los gobernadores al decir en la conferencia de prensa que "hay que tener en claro que el ajuste de las cuentas públicas va a incluir a todas las partidas que el Gobierno Nacional transfiera a las provincias. El déficit cero no se negocia. Si no votan la Ley, claramente entienden que el ajuste va a ser mayor para todos".
A ese estrategia se plegó luego el ministro de Economía, Luis Caputo. "Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas en la ley, como dijo el presidente Javier Milei, el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias", posteo en la red X y luego dijo que no era una amenaza. Este jueves, si bien no lo hizo públicamente, Milei mostró los dientes frente a sus ministros. "Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos", dijo según se filtró. ¿Quién lo filtró? Preguntas que buscan respuestas en la Rosada.
La filtración consiguió una primera respuesta desde las provincias. El vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, le advirtió al gobierno nacional: "Si el Presidente de la Nación amenaza con dejar a las provincias sin los recursos fiscales que le corresponden, las provincias, como las patagónicas, podrían dejar al gobierno nacional sin petróleo, sin gas y sin energía hidroeléctrica". Y aclaró: "Lo que dijo el presidente Milei hoy es una provocación absoluta y lleva el país hacia extremos del que podría resultar muy difícil volver".
Más temprano, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, había respondido a las amenazas de Caputo al mostrarse con "angustia" por la intención del Gobierno de quebrar la decisión de los mandatarios provinciales de no acompañar los artículos de la Ley Ómnibus vinculados al ámbito fiscal.
"Nos habla a nosotros porque fuimos el principal gobierno que se plantó ante un tema que entendíamos que era injusto para la provincia de Santa Fe y son las retenciones a las exportaciones agropecuarias y los gravámenes a las exportaciones industriales", lo tomó personal Pullaro y completó: "La verdad es que me angustia su amenaza, pero yo nunca me voy a poner del lado del gobierno central porque pretendan subordinarnos con la billetera".