En la base antártica chilena, el equipo de la Armada se encontró con una inusual sorpresa: un pingüino papúa de singular aspecto descansaba en la península. Diferente a sus congéneres, este ejemplar, blanco como la nieve, carecía del plumaje bicolor característico debido al leucismo, una variación genética que afecta la coloración de la piel, plumas o pelaje de un animal.
Hugo Harros, cocinero y suboficial de la estación científica en Capitanía de Puerto Bahía Paraíso, Chile, relató el encuentro con este pingüino excepcional, cuyo plumaje blanco y detalles rojizos en pico y alas lo hacían destacar entre miles de aves de la colonia "Pygoscelis papua".
"El pasado jueves 4 de enero tuvimos una llegada de un pingüino muy particular, completamente blanco", contó Harros. Y añadió: "Este pingüino tenía leucismo", subrayando que esta condición genética no afecta la sensibilidad al sol, a diferencia del albinismo.
La especie "Pygoscelis papua", reconocida por su coloración negra y toques blancos, cuenta con una población de 774.000 individuos, considerada estable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). A pesar de ello, los científicos advierten sobre posibles impactos de la actividad humana en su salud, lo que explicaría la condición de este extraño ejemplar.
El pingüino blanco
En el video posteado por Harros, el pingüino albino camina entre las rocas, destacando en medio de la colonia bicolor. El hallazgo sorprendió a la base militar, generando asombro entre quienes quisieron documentar este inusual encuentro.
Este singular descubrimiento recuerda el hallazgo reciente de una colonia de pingüinos juanito en una zona antártica más austral, despertando preocupaciones sobre el impacto del cambio climático.