Los gobernadores de Juntos por el Cambio endurecieron su posición luego la amenaza del ministro de Economía, Luis Caputo, de que les cortará los fondos si no se aprueba la Ley Omnibus. Si bien siguen negociando hacia la semana que viene, se notó un cambio de posición de parte de los gobernadores, que venían haciendo caso omiso de las amenazas, y que pasaron a defenderse. El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, adelantó que los legisladores cambiemitas de su provincia votarán en contra de los capítulos de retenciones y fórmula de actualización jubilatoria. "Yo nunca me voy a poner del lado del Gobierno central porque pretendan subordinarnos con la billetera", sostuvo el gobernador de Santa Fe, el radical Maximiliano Pullaro. En tanto, el de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, consideró que se encuentran ante un Gobierno "muy débil", pero aclaró que las decisiones se basarán en ideas y no "en presiones puntuales".
El torniquete
Como informó este diario, el presidente Javier Milei lanzó una amenaza doble sobre las provincias: cortarles los fondos y ahogarlas financieramente. La amenaza la empezó Milei en la reunión de Gabinete, luego la hizo en público su vocero, Manuel Adorni, y luego su ministro de Economía, en tuits que fueron retuiteados por Milei. La decisión de amenazar fue presidencial, por más que hay sectores que ahora buscan la cabeza de Caputo. La frase del Presidente en la reunión de Gabinete del jueves habría sido elocuente: "Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos".
El tuit de Caputo decía: "Me reuní con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de las Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado". Eso lo llevó a un intercambio con Miguel Angel Pichetto y con Rodrigo De Loredo, cada vez más subidos de tono. Es decir, con los jefes de los bloques que debían aprobar la Ley Omnibus.
Al día siguiente, se sumó el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien intentó defender a Caputo y sostener que lo que dijo no fue una amenaza a los gobernadores. A su vez, Francos ratificó que si no hay ley, habrá más recorte.
La negociación trunca
Antes de que saliera Caputo, los gobernadores de Juntos por el Cambio optaron por no responder las amenazas y seguir negociando. Llegaron a un acuerdo con Francos, que se comprometió a incluir una serie de puntos en el dictamen (varios de ellos implicaban fondos frescos para las provincias). No obstante, esos puntos finalmente no estuvieron. Y ahí cambió todo.
"Está todo parado porque los temas que se comprometieron con los gobernadores a incluir no están en el dictamen. Hoy la ley peligra. El martes que viene puede pasar cualquier cosa", indican desde la Liga de Gobernadores cambiemitas.
Esa ruptura coincidió con los tuits del ministro de Economía, que tampoco ayudaron demasiado. La sesión de Diputados debió postergarse, el bloque de Hacemos Coalición Federal —que expresa a varios de los gobernadores— marcó distancia con la ley que buscan aprobar. La UCR, que se había dividido, también se alejó de un acuerdo.
La respuesta
Y, sobre llovido mojado, los gobernadores comenzaron a responderle a Caputo. Frigerio advirtió que, pese a todo, siguen teniendo la voluntad de "colaborar con un Gobierno nacional muy débil, que no tiene mandatarios y muy pocos diputados y senadores", pero dejó en claro que no se hará aprobando iniciativas a fuerza de aprietes. "Si apoyamos es porque creemos que ese es el camino. Entendemos que cada provincia tiene que hacer esfuerzos y manejarse de manera austera para encontrar un equilibrio, independientemente de las presiones que podamos recibir", recalcó el gobernador.
"Me manejo por principios, ideas y valores. No me manejo ni reacciono a presiones. Está claro que el Gobierno de Milei dilata muchas decisiones en función de la aprobación o no de la ley 'Bases'. El proyecto tiene muchas cuestiones que impactan de manera negativa. Haremos todo nuestro esfuerzo para evitar que avancen. No vamos a respaldar las cuestiones que pongan en riesgo las fuentes de trabajo", remarcó Frigerio.
Y reclamó que el Gobierno nacional se ponga al día con lo que adeuda a Entre Ríos: "Pasaron 40 días más o menos desde que asumimos y hasta ahora el Gobierno nacional no ha transferido prácticamente ningún peso a la provincia", recalcó.
Por su parte, Pullaro contestó sobre lo dicho por Caputo: "La verdad es que me angustia su amenaza, pero yo nunca me voy a poner del lado del Gobierno central porque pretendan subordinarnos con la billetera. Vamos a defender la producción de Santa Fe y si Caputo piensa de esa manera, nosotros vamos a trabajar para hacerle entender que es un error aumentar las retenciones al campo y a la industria".
"Vamos a apoyar la desregulación y la desburocratización del Estado para que los argentinos vivan con mayor libertad. Sin embargo, no acompañaremos medidas que perjudiquen al sector productivo y a quienes aportaron toda su vida para tener una vejez digna. Por esa razón, votaremos en contra del capítulo de las retenciones", adelantó Torres. "También vamos a oponernos al congelamiento de las jubilaciones sin una fórmula de actualización que cuide a nuestros jubilados de la inflación".