La nutricionista Florencia Yturrioz, que murió horas después de asistir a una fiesta electrónica en Mar del Plata, falleció por el consumo de éxtasis, según reveló la autopsia del cuerpo médico forense. Por otra parte, se estableció que la sustancia no fue adulterada y según testimonios de quienes la acompañaron en la ciudad balnearia durante su estadía la joven de 26 años había ingerido voluntariamente la droga antes o durante el evento.
La causa por la muerte de Yturrioz tuvo nuevos avances, ya que de acuerdo con lo confirmado por los exámenes toxicológicos en el laboratorio de química legal de la Policía Científica, la víctima había consumido éxtasis. Días atrás, en el examen de sangre que le realizaron en el Hospital Interzonal General de Agudos se detectó la presencia de anfetamina y metanfetamina.
Según el informe preliminar de la autopsia, la joven murió de una insuficiencia respiratoria derivada de una intoxicación con drogas. Como consecuencia de las pericias y del relato de testigos, la fiscalía entiende que ella tomó por propia voluntad la sustancia y que la misma no fue adulterada. De todas formas, los familiares de la víctima sospechan que alguien le introdujo una o más pastillas en el vaso sin que ella lo notara.
Sobre una supuesta adulteración de las sustancias, una fuente remarcó al sitio de noticias TN que "no es una hipótesis que manejemos por el momento. Aunque estamos esperando que se completen las pericias, no se reportaron otros casos que permitan suponer que tomó una droga adulterada”.
En ese sentido, la misma fuente enfatizó que los elementos de prueba obtenidos "muestran hasta acá un consumo voluntario". Por ese motivo, los investigadores comenzaron a centrar el caso en saber quién le facilitó la droga a la joven de 26 años, que había ido de vacaciones con amigas.
Cómo fueron las últimas horas de la nutricionista
Según declararon amigas de la joven en el marco de la investigación, en la madrugada del domingo 14 de enero habían asistido a una fiesta electrónica en el parador Mute, ubicado en la zona sur de la ciudad. El line up de esa noche incluía a los Dj Mathame y Stephan Bodzin.
Yturrioz, quien se especializaba en nutrición deportiva, era vegetariana y profesora de educación física, regresó cerca de las 7 con algunas de sus amigas al departamento, ubicado en la zona avenida Colón y Güemes, pero minutos más tarde, decidió ir sola a la playa, según detallaron algunas de ellas.
Fuentes cercanas a la causa informaron que la joven volvió al departamento cerca de las 11, minutos después comenzó a sentirse mal y se descompensó.
En medio de un cuadro de convulsiones, Yturrioz fue trasladada hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) por una ambulancia del SAME. Sus amigas, además, alertaron a la Policía sobre la situación. En el hospital, por el cuadro de gravedad que le diagnosticaron, los médicos debieron colocarla en asistencia mecánica respiratoria pero, según dijeron fuentes judiciales, "no hubo nada que hacer" y a las 16.40 de ese domingo confirmaron el fallecimiento.
"Agua para bajar un poco"
El testigo clave que detalló cómo fueron las últimas horas de Florencia, también contó qué fue lo que dijo la joven antes del trágico desenlace. "Bebía mucha agua, de hecho pidió que le cargaran dos veces una botella", sostuvo uno de los chicos con los que estuvo en un balneario del centro después de la fiesta electrónica.
"Agua para bajar un poco", les expresó la joven, y otras de las cuestiones a las que hizo hincapié el testigo fue que en todo momento se negó a tomar mate porque "sabía que la deshidrataba". Aunque subrayó que en la playa no la vieron tomando nada extraño, sí destacó que Florencia les comentó que durante la fiesta electrónica en el boliche Mute "consumió algo".
El testigo se presentó de manera espontánea en la UFI N°4 para dar testimonio sobre qué hizo Florencia y cómo fueron sus últimas horas. Según lo que se pudo establecer, la joven se fue del departamento en el que convivía con sus amigas durante las vacaciones porque quería seguir con la fiesta.
Desde el edificio se dirigió hasta una panadería donde encontró a un grupo de chicos y les consultó si conocían "algún after". Uno de ellos le cuenta que no sabían de ninguna otra fiesta, pero que se podía sumar al plan que tenían de ir a tomar mates a la playa, a la que ella accedió.