Un grupo de inspectores de la DGI llega a la casa de un comisario de la policía bonaerense y le preguntan: “¿Cómo hizo usted para comprar semejante mansión sólo con su sueldo?”. El policía piensa un instante y responde: “El verano pasado estaba pescando en Chascomús y atrapé un gran pez dorado. Cuando le saqué el anzuelo el pez abrió su boca y me dijo: ‘yo soy un pez mágico tirame de nuevo al mar y te daré la mansión más lujosa que hayas visto’. Sin dudarlo lo tiré de vuelta al mar y obtuve la mansión”. El jefe de los inspectores lo mira incrédulo y le dice: “¿Y cómo piensa probar semejante historia?”. “Bueno, ¿usted puede ver la mansión, no?”, respondió el comisario.